Capitulo 4. Dejame ir.

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Revise mi reloj por milésima vez y por fortuna descubrí que podría salir del trabajo en unos 30 minutos.
Hey Julie, puedes irte ya-Me anuncio él dueño del restaurante y me dirigí agradeciendo directamente a los casilleros para tomar mi chaqueta y quitarme él delantal.
Salí y él frío golpeo mi cara inmediatamente, estaba bien, nada malo había pasado últimamente y aun así tenia ese nudo en él estómago molestando desde temprano, hacia días no sabía nada del chico de los ojos azules y eso me tenia bien, pues no quería meterme en problemas aunque por él otro lado seguía escuchando su voz en mi cabeza y no podía olvidar él roce de sus labios con los míos.
Observe él auto de Bástian ahí estacionado, hoy si había podido venir a recogerme y eso me ponía feliz, entre a su auto y le di un beso en la mejilla saludando.
Flaca-dijo a manera de saludo y encendió él auto inmediatamente para comenzar a conducir-¿Has cenado ya?-preguntó con él ceño fruncido mirando al frente, hacia eso siempre que estaba concentrado.
No Bástian y no te preocupes ya me preparare algo en casa- dije tranquilizandolo y me recoste en él asiento suspirando tratando de relajarme con los ojos cerrados y poco a poco él sueño me atrapo.

No se cuanto tiempo a pasado pero cuando despierto me percato de quenos hemos detenido y Bástian esta bajando del auto a mitad de la carretera pero no por gusto propio, un hombre lo apunta con una arma en la cabeza parpadeo algunas veces y distingo algunas motocicletas y entonces mi puerta se abre de golpe y cuando volteo él esta ahí, mirándome de nuevo con esos ojos azules y esta furioso parece fuera de si, entonces reacciono y trato de alejarlo pateándolo ya que intenta sacarme por la fuerza del auto.

Sal maldita zorra-dice lleno de furia como si yo le debiera algo importante, sigo luchando y en un moviento rápido noto que tienen a bástian recostado contra él asfalto apuntándole con una arma en la cabeza y con sus manos sobre la cabeza, entonces me doy cuenta de que no es a Bástian a quien buscan, soy yo.

La sangre se drena de mi cuerpo y separo los labios tratando de saber que hacer, no dejare que lo lastimen.

Tranquilo-le digo al chico de los ojos azules y ahora que se su nombre gracias a mi hermano me preparó para usarlo como método de confianza- Derek, voy a darte lo que quieras- me mira sorprendido me tiende la mano y la tomo bajando del auto tranquila-Solo... Dejenlo ir.-digo señalando a mi mejor amigo que maldice contra él pavimento, entonces Derek da una orden, levantan a Bástian y él me mira inmediatamente a los ojos logrando adivinar que estoy muerta de miedo.

Llevense él auto-dice en dirección a Derek hablando firme, se que trata de darme confianza-Les doy él auto y tengo algo de dinero en efectivo, dejenla en paz.

No pude escuchar más que la risa de Derek sarcástica y carente de humor- ¿Quien mierda piensas que somos maldito niño rico de mierda?-le dice a Bástian y se acerca a mi tomándome fuerte por él brazo y apuntándome con su arma en la cabeza para llevarme a la motocicleta-Sube-me ordena y con las lágrimas al borde obedezco y alcanzo a observar a bástian que desesperado me pide disculpas con la mirada, puedo notar su frustración y eso solo hace creciente él dolor en mi pecho, Derek sube a su motocicleta y me pide sostenerme y luego los otros tres hacen lo mismo encendiéndolas y arrancando por la carretera, me sostengo de él pero solo por que temo a caer, y con él ruido de los motores y él viento desahogo mi llanto sabiendo que nadie me escuchara.

Fue un camino corto, pero un poco antes de llegar a nuestro destino nos detenemos y Derek me venda los ojos.
Al llegar me baja y me toma en brazos, escuchó sus pasos apresurados y entonces me lanza sobre un colchón, trato de buscar protección subiendo mis rodillas a mi pecho y me abrazo fuertemente recordando las palabras de Mike, mi hermano y rogando a todas las fuerzas divinas que las intenciones de Derek ya no sean las mismas.

No se cuanto tiempo ha pasado, tengo hambre y sed además de unas ganas monumentales de usar él baño, me doy cuenta que me había quedado dormida y mientras eso paso alguien me esposo las manos contra la cabecera de la cama, están apretadas y duele; durante un buen rato me debato entre pedir a quien sea ayuda con mis necesidades o hacerme encima asi que decido arriesgarme.

-Ho-hola-suelto dudosa sin saber si alguien se encuentra cerca y luego escucho unos pasos que me ayudan a hablar con mas confianza pero débil aún así- Hola, necesitó ir al baño, tengo mucha sed y hambre...por favor-es lo único que atino a decir y entonces escucho una risa seguida de un golpe que se impacta en mi estomago haciéndome sentir la falta de aire y me doblo de dolor, mientras me recuperó logro escuchar a Derek.

-Hijo de puta, les dije que no quería que la golpearan- esta regañando al hombre responsable de que este casi llorando de dolor, escuchó sus pasos acercandose y entonces me quita la venda de los ojos limpiando mis lágrimas y me ofrece beber de una botella de agua, lo hago aunque realmente estoy Muriéndome por hacer pipí-¿Que necesitas dulzura?-me pregunta con voz suave y entonces hablo.

-Quiero usar él baño, tengo hambre y sed.-tomo aire para continuar-Por favor-lo miro asentir y se levanta para quitarme las esposas y me levanta en sus brazos y al parecer no hace ningún esfuerzo para levantarme, camina un poco y llegamos a otra habitación la cual parece ser el baño donde me deposita en el suelo y entonces nos quedamos así mirandonos por un momento sin saber que pasará.

Te daré un par de minutos, estaré afuera detrás de la puerta cuando termines toca y te abriré-me dice mirándome a los ojos y siento mis piernas temblar un poco, suspiro tratando de soltar ahí todo ese nerviosismo y le regalo una sonrisa leve asintiendo, sale del baño sin decir nada y me dispongo a llevar acabo mis necesidades, es un poco extraño saber que esta afuera así que para distraerme comienzo a cantar una de mis canciones favoritas " Took a deep breath in the mirror He didn't like it when I wore high heels but I do turn the lock and put my headphones on He always said he didn't get this song but I do, I do" y gracias a eso logro terminar enseguida y me levantó para luego ir a la puerta y toco una vez, el abre de inmediato y entonces no se mueve, se queda ahí mirándome directamente a los ojos, haciéndome sentir un cosquilleo y suelta en un susurro que a penas puedo distinguir. Debo llevarte a casa- me mira y cierra los ojos asintiendo y es entonces cuando entiendo... El habla de su propia versión de casa, el quiere ponerme a salvo.
 

Serendipia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora