Capitulo 7

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Habían llegado a duras penas a un pueblo aparentemente vacío, el auto literalmente había pasado a mejor vida, y aunque Dipper sentía que el rubio estaba exagerando al verse tan decaído quiso ayudarlo a buscar un nuevo automóvil para pasar todas sus cosas. Pero ninguna le gustaba, él quería su camioneta devuelta.

—Actúas como un niño— suspiro al ver que estaba destrozando una camioneta que al parecer la ayudaría — Bill...

—No me gustaba— comento— vamos al centro comercial que vi, me muero de hambre— comento como si nada bajándose de la pobre camioneta destrozada haciendo suspirar al castaño que no tuvo otra opción más que seguirle el paso. Esperaban que ahora encontraran sus malditos doritos. Al menos eso lo pondría de buen humor.

Aquel lugar parecía totalmente saqueado. Las grandes puertas de vidrio habían pasado a la historia. Pasaron con cuidado, después de todo tal vez podría estar a sus alrededores uno que otro despistado muerto viviente a pesar de su aspecto solitario.

Casi todos los estantes estaban vacíos y para desgracia del castaño, no había la menciona botana algo que parecía empeorar la situación emocional del rubio que parecía querer destrozar todo aquel lugar. Y cuando escucho el ruido cerca del área de congelados no dudo en sacar una pistola calibre 22. De la funda que estaba en su cintura para apuntar a lo que fuera que estaba ahí.

— ¡No dispares!— escucho y Dipper reconoció la voz de inmediato— ¡Estoy viva, no soy un zombi!— salió despacio una castaña que vestía bastante sucia.

— ¡Mabel!— corrió ignorando a Bill que le ordenaba que se quedara con él. No le importo y fue abrazar a su hermana que correspondió de inmediato el abrazo— Por dios, te he estado buscando todo este tiempo ¿estás bien? ¿No te has hecho daño? ¿Cómo es que llegaste aquí?— pregunto con su típica paranoica, revisando a su gemela que empezó a reír, hacía mucho tiempo que no reía.

—Estoy bien, torpe— negó para abrazarlo de nuevo— yo también estaba demasiado preocupada por ti, y estado buscándote también, pero me quede encerrada en aquel lugar, ya casi no hay zombis aquí ¿Dónde está Wendy?— pregunto pero al ver como bajaba la mirada, totalmente deshecho por la pregunta no espero ninguna respuesta— no sabes cómo lo siento.

—Yo pude hacer algo por ella— suspiro hundiendo su cabeza en su hombro, sintiendo como le consolaba, nadie lo había hecho y lo necesitaba demasiado.

—Ejem— los dos voltearon a ver al chico más alto que parecía impaciente.

—Oh si, lo siento— dijo secándose las lágrimas rápido— Él es Bill, Bill ella es mi hermana Mabel.

—Mucho gusto— sonrió la castaña tendiendo su mano que fue ignorada por completo.

—Nuestro trato ha terminado, ya me voy— se dio le vuelta, ya había encontrado a su hermano, ya nada le ataba con aquel chico.

—Espera— Dipper le agarró del brazo — te prometí que primero buscaremos un automóvil para ti. Además no has comido nada— Bill frunció el ceño más porque en esos momentos su estómago gruño. Como lo odiaba— y sé que es por mi culpa.

—Pueden comer en mi refugio — comento la castaña— tenemos muchas cosas para comer y la electricidad todavía funciona. Además tenemos doritos— dijo lo último al escuchar las maldiciones que soltaba antes.

Y vaya que eso funciono más que nada, pues en menos de lo que esperaba estaban en un pequeño almacén comiendo –menos Bill, que parecía devorar aquellos doritos-

— ¿Y has estado sola todo este tiempo?— pregunto Dipper que, al contrario de su compañero, comía de forma calmada la sopa instantánea.

—No, para nada, he estado con Pacifica — comento haciendo que su hermano escupiera su comida— ¿Por qué haces eso?

—Pensé que odiabas a esa rubia oxigenada— le miro confundido, se suponía que se odiaban demasiado.

—No soy la única que anda con alguien oxigenado— tosió señalando a Bill que más ajeno de la conversación estaba— además no es tan mala. Y somos grandes amigas.

— ¿Y dónde está?

—Se supone que debería regresar — comento pensando en la rubia— se supone que buscaría un automóvil, pero ha tardado un poco— Dipper suspiro cansado ¿en serio seguía siendo así de despistada? ¿Incluso en un apocalipsis?

Los golpes fuertes a la puerta asusto a los tres jóvenes y Mabel camino tranquila, como si fuera cosa de todos los días se acercó para abrir, dejando a pasar a la rubia. No se acercaba para nada a la chica arrogante y rica que había conocido Dipper; parecía aún más agresiva y violenta y todo gramo de glamour se había esfumado...y la seguía detestando.

— ¿Paso algo, Pacifica?— pregunto al notarla demasiado alterada.

—Debemos irnos— dijo viendo confundida a los recién llegado— ¿Qué haces aquí perdedor? ¿Y quién eres tú?— pregunto a los hombres de la habitación.

—Llegaron hoy, pero ¿Por qué debemos irnos?

—Encontré una buena camioneta para irnos de aquí, pero hay algo monstruoso ahí afuera— tomo un respiro— hay algo que está matando a los zombis, alguien gigantesco que cargaba un lanza llamas, vi como poco incendiaba las casas incluso los pocos zombis que deambulaban por las calles fueron incinerados. Por suerte logre escapar, pero tenemos que irnos rápido.

—Son arcángeles— la voz de Bill interrumpió la narración de la rubia. Parecía pálido, como si hubiera visto un fantasma. Era como cuando aparecieron los militares, pensó Dipper y pensó en la ciudad en llamas ¿tendría relación con ello?— estamos muertos.

Continuara.

No estoy muerto :D espero que les haya gustado, nos vemos

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Supervivencia (DipBill)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora