Supervivencia (DipBill)

Capitulo 11

Cuando Bill regreso a su consciencia y lentamente abrió su único ojo bueno el dolor le atravesó como su fiel acompañante; tan terrible en todo su cuerpo, sin duda era algo que nadie soportaría, que bueno que no era su caso, ya estaba acostumbrado por lo que quejarse como un bebé estaba demasiado ajeno a sus planes. Aunque, por supuesto, a pesar de su gran tolerancia al dolor seguía siendo un ser humano con toda y capacidades limitadas; su cuerpo estaba demasiado dañado y no se sentía capaz de moverse de aquella dura e incómoda cama.

Hablando de la incómoda cama, había una pregunta que hasta esos momentos rondaba su cabeza ¿Dónde demonios estaba? Lo único que recordaba antes de desmayarse era la explosión y ser atendido por pino en aquella destartalada tienda de auto servicio ¿Dónde estaba ese inútil chico? Quería que estuviera ahí y le dijera que estaba pasando.

Ya que no había nadie que le respondiera a sus dudas tuvo que contar con las personas con la que le tenía más confianza a él mismo. Su vista sin duda estaba demasiado limitada, en esos momentos extrañaba su globo ocular derecho, sin embargo eso no detuvo para ver en donde estaba y en qué condiciones se encontraba.

La habitación era pequeña, las paredes estaban pintadas de color azul claro, el tono sin duda le recordó al cabello de su hermano muerto, pero realmente ya no quería pensar en eso así que decidió concentrarse en seguir viendo a su alrededor. Vamos, no había nada que decorara esas paredes y de hecho el mobiliario también era demasiado limitado, solo un archivero que se encontraba enfrente de la cama. Por su parte él se encontraba "bien", la mayor parte de su cuerpo estaba vendado y su brazo derecho estaba completamente enyesado; también se había encontrado con la grata sorpresa que el yeso estaba encadenado a la cama.

Jack Unterweger, solo podía pensar en aquel hombre como el responsable de su precaria situación. Realmente aquella idea era plausible, podía haber llegado, matar a su acompañante con relativa facilidad y llevárselo. Sentía lástima por Dipper, ese chico tenia potencial.

Mientras pensaba la idea de suicidarse atragantándose con su propia lengua, el sonido de una puerta abrirse lo puso totalmente alerta ¿Qué harían con él? Bueno tratarlo bien, no, si Jack lo tenía este le haría pagar su traición contra él, torturándole de la peor manera hasta que ya no soportara. Pensándolo bien no tardaría demasiado, no estaba en buenas condiciones y su muerte no tardaría. Igual el suicido era buena idea, era mejor morir bajo su propia mano en lugar a la de alguien más.

—Bill— no era la voz de Jack, era la del chico que ya estaba dando por muerto— al fin despertaste— para su fortuna, el chico que se puso a su lado. Él tampoco estaba en buenas condiciones, tenía todo el torso vendado y usaba muletas para moverse.

— ¿Qué paso? ¿Dónde estamos?— pregunto apenas viendo como este se recargaba en la pared, parecía que se agotaba con facilidad— ¿Cuánto tiempo me quede así?

—Esas son demasiadas preguntas — fue lo primero que dijo — estamos en una base de supervivientes hace una semana que es el tiempo que has estado inconsciente. Estamos seguros por el momento.

—Nadie está seguro en este mundo— comento sintiendo un incómodo dolor en el pecho— ¿Qué te hace pensar que estamos seguros en este lugar? La gente...es demasiado traicionera para que puedas confiar en ella, en especial en medio de tantos muertos vivientes.

—Es difícil de explicar, quien está al mando de todo aquí es mi tío así que si estoy seguro— hizo una pausa— quiero hablar de algo muy importante contigo— aquel tono había sido demasiado serio, incluso podía jurar que parecía algo molesto. Antes de que pudiera negarse hablar fue interrumpido— ya sé quién eres, William Cipher.

—Ah ¿y quién soy yo, pino ?— a pesar de que estaba nervioso trato de mantener la calma, lo cual era ya difícil porque el dolor seguir persistiendo, queriendo su atención y agonía— ¿piensas que soy peligroso y por eso me han encadenado? Porque parece que es así.

—Yo no te considero peligroso, es mi tío, es el quien te conoce en realidad— aclaro— eres un científico que estuvo involucrado en la creación del virus para el apocalipsis zombi. Por eso sabía la existencia de los arcángeles. De hecho querían matarte apenas te vieron.

—Tienes unos cuantos errores— quiso moverse, ponerse en una posición un poco más chulo, pero solo se quedó acostado— nosotros no desarrollamos nada, el virus siempre ha estado presente y ha habido brotes en pueblos pequeños que en poco tiempo han sido erradicados. Sí, soy un científico, trabajaba para el ejército, pero yo no cree nada. De hecho quería detener todo.

—Claro— se acercó para tomar asiento en un espacio libre de la cama.

Vio al rubio que trataba de responder. No podía mentirle, parecía que estaba demasiado agotado siquiera para hablar durante mucho tiempo, lo mejor era dejarlo descansar, pero quería saber quién era exactamente ese hombre. Después de todo era impresionante como su tío Stanley no dudo en apuntar al moribundo rubio apenas habían llegado a esa base con la clara intención de matarlo.

—Yo quería crear una cura, por lo general estos hechos se ocultan y se matan a los contaminados y todo aquello que le haya acercado para después ocultar todo como si nada pasara. Yo no quería que pasara más y realmente no paso— el dolor seguía siendo persistente, pero aun así siguió su relato— mi superior el coronel, Jack Unterweger estaba obsesionado por el virus, decía que era una plaga necesaria para acabar con el mal del mundo y que nosotros estábamos mal por querer acabar con ella. Él desato todo y cuando supo que tenía un prototipo de una cura me considero un traidor y por eso me anda buscando... ¿recuerdas a los tipos a los que atropelle? Me buscaban a mí específicamente. Solo no esperaba que soltara a uno de sus arcángeles.

—El diario que tenía eran los resultados de tu investigación ¿verdad?— pregunto impresionando al rubio.

— ¿Viste mi diario? Bueno, no importa, si eran mis investigaciones— respondió ahorrándose la indignación que le provocaba que ese mocoso hubiera visto su diario sin que se diera cuenta— ¿puedo dormirme un rato? Quiero dormir un poco.

— ¿No necesitas nada? Tenemos analgésicos — sabía que no tendría toda la historia y todavía tenía algunas dudas que necesitaba ser aclaradas, pero sabía que ahora ese no era el momento para saberlas.

—No, solo quiero dormir— respondió— aunque antes de eso, tengo una pregunta ¿Cuál es el nombre de tu tío? Quiero saber quién me considera como alguien peligroso.

—Stan Pines— respondió, se lo debía después de todo. El rubio parecía entrar en shock cuando escucho ese nombre; había esperado cualquier reacción pero no esa no— ¿pasa algo?

—Será mejor que no confíes en él— cerro su ojo, incluso esa frase solo fue un susurro que apenas fue audible antes de caer inconsciente de forma irremediable, el cansancio y el dolor le habían llevado a sus límites.

Dipper no pudo hacerlo reaccionar, incluso se asustó al pensar que había muerto- algo que no paso, el crabrón parecía que tenía un resistencia que rayaba lo sobrehumano-. Bien, no entraría en la desesperación, había esperado una semana para ver si despertaba de nuevo, no le hacía mal esperarlo de nuevo. No obstante, otra duda se implanto en su cerebro ¿Por qué le dijo que no se fiera de su tío? Stan no quiso hablar mucho sobre Bill, la mayoría de las veces que trataba de sacar el tema este lo desviaba a su conveniencia. Suponía que ya era momento de hablar en serio.

Continuara.

Bueno, realmente para volver, creo que este capítulo es más de relleno que de otra cosa, lo siento :c pero creo que era la parte más importante del trama. En el siguiente capítulo espero resolver algunas dudas.

Bien ¿Qué esperan que pasara? ¿Tienen alguna teoría? Por favor no duden en comentar, sería genial saber que piensan.

Nos vemos pronto, esta vez e.e