Capítulo 8

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*Narra Kyungsoo*


Después de que Chanyeol se encerró en su cuarto yo me quedé inmóvil sentado en el sofá hasta que reaccioné y me fui a mi habitación.

Aún no podía creer que había pasado, es decir, Chanyeol me había besado, el jamás me dijo que tenía esa clase de pensamientos hacia mí.

Me acosté en mi cama y comencé a recordar todos los momentos con él, desde que nos conocimos, las ocasiones en las que me defendía cuando era necesario, los momentos de locura, la adolescencia, las malas experiencias con mis padres, cuando me cuidó, cuando comenzamos a vivir juntos.

Chanyeol siempre estuvo ahí para mí en los buenos momentos y en los malos, y esa era la razón por la que dolía.

Dolía porque para mí Yeol es mi familia, dolía por no haberme dado cuenta de que él se sentía de esa manera, dolía porque sabía que yo no podría nunca aceptar esos sentimientos y mucho menos corresponderlos.

Y no sabía cómo hablar con él.


Estuve casi toda la noche despierto, no podía dormir pensando en que las cosas iban a cambiar y yo no quería perder a mi casi hermano.

Cuando amaneció, me duché y me vestí muy despacio, salí de mi habitación y noté que estaba sólo en el departamento, Chanyeol se había ido sin avisar ni dejar ninguna nota lo cual era lógico.

Decidí salir a desayunar afuera, no tenía humor para quedarme en el departamento ni para cocinar.

Llegué a un café no muy lejos de la zona donde vivimos, me senté en una de las mesas afuera del lugar y ordené un café para despertarme y un pastel de chocolate, dicen que el dulce ayuda cuando te sientes mal.


Estaba intentando comer cuando noté que alguien se sentaba en mi mesa y me hablaba. Era el tarado de Kim Jongin.

Intenté hacer que se fuera pero el muy tonto seguía molestándome intentando saber que me pasaba, yo miraba a mi pastel y cuando levanté la mirada para hacer que Jongin se fuera lo vi.

Chanyeol estaba parado a unos metros de distancia, me miró también pero la persona con la que estaba lo hizo entrar al café.

Y volvió a doler.

Volvió a doler porque sabía que las cosas habían cambiado y que no sería fácil hablar. Dolió porque no quería perder a la única familia que me quedaba.

Cuando me di cuenta, de mis ojos salían lágrimas y yo era incapaz de detenerlas.


Casi me había olvidado de Kim hasta que sentí su mano en mi hombro mientras decía mi nombre, reaccioné, me limpié la cara con las manos y me paré, saqué de mi bolsillo un par de billetes y los dejé en la mesa, era suficiente para pagar la cuenta y sobraba para la propina.


Caminé unas calles hasta llegar a un parque y entré buscando una banca donde no hubiera personas alrededor, cuando la encontré me senté y noté que Kim me había seguido, se sentó junto a mí y después de unos minutos en silencio decidí hablar.


-¿Por qué no te vas?- pregunté sin mirarlo.

-Porque estás mal- contestó cómo si fuera lo más obvio.

-No te necesito aquí, por favor déjame sólo- aún no entendía que quería.

-Tal vez, pero no quiero dejarte sólo si estas así- mentiría si dijera que esa frase no me hizo sentir algo cálido por dentro- ¿quieres hablar de eso o prefieres que sólo nos quedemos aquí?

Durante unos segundos medité esa pregunta, en esos momentos no se sentía como si fuera mi rival en la actuación, aunque tampoco éramos amigos, pero no tenía a nadie más con quien hablar y Jongin me hacía sentir en ese momento que no estaba solo.

-Pasó algo con mi mejor amigo- Jongin parecía sorprendido de que le estuviera contando y yo también lo estaba.

-Me di cuenta en el café por cómo se miraron- respondió.

-Me besó- solté lo que me venía atormentando desde ayer.

-Ese tipo de problema- murmuró- ¿se confesó a ti?

-No, no realmente, sólo lo hizo- dije.

-¿No tenías ni idea de que Park se sentía así?- preguntó.

-Para mí siempre fuimos cómo hermanos, incluso vivimos juntos desde que tenemos 18- contesté.

-La verdad no sé qué decirte, me refiero a que Sehun y yo jamás nos hemos visto de esa forma- dijo pensativo. Sehun y él siempre estaban juntos en la escuela, no había vuelto a escuchar de él hacía años.

-No tienes que decir nada, sólo necesitaba decírselo a alguien- realmente soy una persona solitaria, le estaba contando mis problemas a Kim Jongin.

-Supongo que no le fue difícil enamorarse de ti, es decir, se conocen desde hace años, viven juntos y eres lindo y eso- me sonrojé. Este chico estaba actuando bastante raro desde que nos vimos en el café y encima viene y me dice lindo.

-Bueno, yo...- su celular comenzó a sonar.

-Disculpa- me dijo y contestó- ¿qué pasa Sehun?- se paró y se alejó un par de pasos. Aún me parecía rara esta situación, entre Chanyeol y Jongin, mi cabeza era un torbellino, pero me había liberado un poco al poder contarlo.

Jongin terminó la llamada y volvió a sentarse en la banca.

-¿En qué estábamos?- preguntó.

-Creo que ya es hora de irnos, irme, es un poco tarde- me paré de la banca un poco ansioso.

-Ah, está bien- se paró también.

-Bien, pues te veo en la filmación- dije sin moverme de donde estaba.

-De acuerdo, si quieres volver a hablar puedes decírmelo- contestó. Caminé unos pasos, él no se movió, giré mi cabeza para verlo.

-No somos amigos Kim Jongin- dije con expresión neutra.

-Lo sé- contestó con una media sonrisa.


Caminé a mi departamento sin volver la mirada de nuevo y cuando entré a casa no pude evitar sonreír pensando en la situación del parque, fue extraño, liberador y por un momento sentí que podría dejar entrar a Jongin en mi vida.


(Créditos de imagen a quien corresponda)

(Próximo capítulo narra Kai)

Revardecer / KaiSoo-KaDiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora