Un pequeño pelinegro de ojos grandes y labios de corazón de cinco años, esperaba paciente y tranquilamente a que todos los niños terminaran de entrar al salón de clases en el cual la profesora esperaba en la entrada.
Kyungsoo estaba empezando su último año en el jardín de niños, con su uniforme impecable y su material escolar nuevo.
Kyungsoo jamás había sido muy sociable y ya que lucía tan pequeño y delicado, ninguno de los niños se acercaba a llevarlo a jugar a la pelota con ellos, las niñas tampoco se acercaban a él, estaban en esa etapa en que niños y niñas no quieren mezclarse porque se sienten como criaturas de mundos diferentes.
La profesora Lee, ordenó a los niños comenzar un dibujo después de presentarles a su nuevo compañerito de ese año, un niño que lucía más grande que todos aunque tenía la misma edad y cuyas orejas fueron motivo de risas y comentarios del tipo "parece un duende".
Kyungsoo no prestó atención, no estaba interesado en el niño nuevo, solo quería dibujar bien para que la profesora le pusiera una estrellita en su frente y demostrar que era un buen niño.
Con esos pensamientos, sacó papel de su pequeña mochila junto a su cajita nueva de colores que su mamá había comprado para él días antes y que estaba ansioso por usar. Tan concentrado estaba en su dibujo de un pingüino, que no se dio cuenta que el nuevo duende de la clase se había acomodado en el asiento junto a él, cada mesa era para dos niños y Kyungsoo era el único que no tenía compañero.
-Hola, me llamo Chanyeol- dijo el niño alto. Kyungsoo lo miró un segundo antes de volver a su dibujo- ¿eres sordo?- presionó el orejón.
-Kyungsoo- fue lo único que dijo, en realidad no sabía qué hacer, era la primera vez que un niño se le acercaba tan confiadamente.
-Kyungsoo- repitió- bonito nombre- sonrió ampliamente- ¿qué dibujas?
-Pingüino- contestó mirándolo de reojo.
-Es bonito- yo dibujaré un hurón- comentó.
-¿Quieres usar mis colores?- ofreció el de ojos grandes con un pequeño sonrojo en sus mejillas.
-Sí, gracias- dijo Yeol tomando los colores de la cajita y empezando a dibujar.
No es necesario decir que a partir de ahí, se volvieron amigos inseparables, y por inseparables se incluye el episodio en el que Chanyeol lloró y suplicó que lo inscribieran en la misma escuela a la que su mejor amigo se inscribiría.
A los nueve años, Chanyeol llegó con la novedad de que había dado su primer beso, eran pequeños pero estaba esa niña que lo seguía a todos lados y que le había dado una carta el día de los enamorados.
Kyungsoo jamás había recibido una de esas cartas, lo normal si se había encargado de alejar a todos con sus historias sobre espíritus poseyéndolo y rituales que involucraban sangre, culpa de que sus padres trabajaban hasta tarde y la niñera que hablaba todo el día por teléfono que no se daba cuenta de todas las películas y programas sobre fantasmas y demonios que veía.
Así que Chanyeol como buen amigo, decidió que ese verano conseguiría que el pelinegro besara por primera vez.
Por supuesto, a Kyungsoo no le interesaba, pero su madre no lo dejaba mirar televisión todo el día como él quisiera y lo obligaba a ir a jugar afuera con Chanyeol, quien aprovechando a la nueva vecina que no conocía las rarezas de su amigo, casi los obligó a probar la nueva experiencia.
Fue un pequeño roce de labios debajo de un árbol en el cual por cierto, Chanyeol permanecía escondido en la parte de atrás.
La primera impresión de Kyungsoo, fue que los besos no eran tan impresionantes como su amigo los hacía ver, la segunda opinión era que las niñas no eran tan lindas como parecía, en lo cual Chanyeol daba la razón.
Cuando tenían quince años, Chanyeol consiguió dos nuevos amigos con los que pasaba mucho tiempo, y es que Kyungsoo se la vivía aprendiendo líneas de libros de Shakespeare, vistiendo de forma extraña y en general pretendiendo ser otras personas.
Tampoco es que Kyungsoo se molestara de que el alto tuviera amigos nuevos, pero no le agradaba que él quisiera llevarlo con sus amigos nuevos. Apenas y conocía sus caras.
Él no necesitaba más personas en su vida, sin contar esa ocasión en la que Kyungsoo perdió sus ilusiones en el amor y del cual ya no vale la pena hablar.
Cuando fue su turno de ir a la universidad, ambos escogieron la misma, no querían separarse, menos después de que los padres de Kyungsoo lo echaran de su casa. Afortunadamente, los padres de Chanyeol lo ayudaron a pagar la matrícula y encima su mejor amigo lo llevó a vivir con él. Era divertido estar juntos, ir a clases, incluso consiguieron ambos un empleo como meseros en un café, al cual siempre llegaban grupos de chicas de instituto aún con sus uniformes sólo para ver al guapo mesero de sonrisa grande y amable, aunque alguna excéntrica llegaba en alguna ocasión a mirar al chico bajito de aura asesina y desinteresada.
El primer año de Kyungsoo en la universidad pasó lleno de halagos de sus profesores y de algunos compañeros que intentaban acercarse a él. Lástima que no podemos decir lo mismo del resto de su estancia ahí gracias a un chico moreno y arrogante. Pero esa es otra historia.
(Créditos de imagen a quien corresponda)
Primer capítulo especial de 3, disfrútenlo :)
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Revardecer / KaiSoo-KaDi
Roman d'amourDesde que era niño, Kyungsoo soñó con ser actor y pudo estudiar actuación. Pero nunca imaginó que tendría un reto tan grande en su primer película. *************************************************************************************************...