-Muy bien, cuando diga tres, sonrían- dijo el fotógrafo- uno, dos, tres- todos sonrieron y el flash se sintió durante unos segundos.
Un pequeño niño de seis años y piel bronceada estaba esperando que la sesión de fotos con su familia terminara rápido pues quería jugar en el jardín de su casa con sus juguetes nuevos.
Cada vez que su padre recibía fotógrafos y reporteros, el pequeño era obligado a vestir ropa incómoda y no lo dejaban jugar porque podría ensuciarse. Igualmente, cuando lo llevaban a esas fiestas aburridas donde había sólo gente grande que solo le preguntaban sus calificaciones en la escuela.
Si tan sólo su hermano mayor jugara con él, pero Joonmyeon siempre se comportaba exactamente como sus padres le decían y jamás jugaba con él, ni siquiera cuando le ofreció ser el power ranger rojo. En lugar de eso, Joonmyeon prefería estudiar todo el día y hacer cosas que para un niño de la edad de Jongin, eran aburridas.
Cuando el pequeño comenzó a crecer, se dio cuenta que su hermano mayor era muy inteligente, esa era la razón por la que profesores particulares siempre desfilaban por su casa para enseñarle a su hermano cosas nuevas, y es que Joonmyeon era el más inteligente de la clase, incluso era el presidente escolar de su colegio.
Pero el ya adolescente de piel morena, decidió que también quería aprender algo nuevo, pero no quería acompañar a su padre y hermano a la empresa de la familia, y su madre iba de un lado a otro haciendo sus trabajos en la televisión y ella no podía llevarlo con él.
Se aburría estando solo en casa, no tenía muchos amigos, los chicos y chicas de su escuela solo se dedicaban a hacerle preguntas acerca de su madre famosa y él que apenas y cruzaba palabras con ella, no tenía mucho para contestar.
Con mucho trabajo, pudo convencer a sus padres de entrar a clases de ballet, el deseo nació después de que su padre recibió invitaciones a ver un ballet internacional y el joven Jongin se impresionó tanto que supo que quería intentar bailar.
Sus clases empezaron bastante bien, Jongin tenía un talento natural, dijo su profesora cuando lo puso en una presentación de la academia a solo meses de haber comenzado sus lecciones.
Claro que había hecho unos pocos amigos, los cuales fue dejando de lado cuando fue inevitable que ellos supieran quien era su madre. Por fortuna, no le importaba, él solo quería bailar.
Al tiempo que tomaba ballet, entró a otra academia de baile, él deseaba intentar varios géneros y ritmos.
Y si se preguntan cómo es que convenció a sus padres de estar por ahí haciendo bailecitos todo el día, como lo definía su padre, fue que él prometió estudiar actuación, ser actor, como su madre y ser el mejor.
A los quince años, entró al colegio del que se había graduado Joonmyeon antes de ir a la universidad, otra de las condiciones para ser actor y seguir bailando.
El colegio no pudo ser más horrible, el nombre de su madre salía en cada conversación que empezaba con él desde niño, pero ahora tenía que sumar el nombre de su hermano y sus buenas notas, notas que él desafortunadamente no podía alcanzar.
En lugar de eso, y esperando crear su propio nombre, Jongin demostró sus habilidades de actuación desarrolladas gracias a los conocidos de su madre que al enterarse de su deseo de ser actor no tuvieron mejor idea que comenzar a enseñarle.
También demostró su talento en el club de baile de la escuela, cada vez que caminaba por el pasillo, los chicos y chicas lo miraban con admiración, deseo, odio y envidia, pero al menos hablaban de él, sin mencionar a su familia.
Aunque a su padre, eso mucho no le gustó, porque cada vez que le enviaban noticias de Joonmyeon era por sus logros y récords académicos, pero por Jongin, era para invitarlo a verlo bailar.
Así que el menor de esa familia, fue citado al despacho de su padre para hablar de su futuro. Jongin tenía algunas ofertas pequeñas para comenzar en televisión, pero al ser menor de edad, su padre tenía la última palabra y por supuesto, no lo autorizó.
Porque si Jongin quería ir por ahí jugando al actor, lo mínimo que podía hacer era conseguir un título universitario, eso dijo su padre, al menos para poder decir que ambos hijos habían terminado la escuela.
Así fue como Jongin se preparó para entrar a la mejor universidad de artes del país, aunque se podría sospechar que siendo hijo de sus padres, básicamente su lugar en la universidad, ya estaba apartado.
Y con las dulces y buenas palabras de su padre recordándole que debía ser el mejor, para lo cual lo obligó a dejar sus clases de baile, fue que entró a la universidad con esa expresión en el rostro de soy el mejor y nada ni nadie lo va a cambiar.
Ahí conoció al chico Sehun, ese inexpresivo alto de piel pálida que se convirtió en su mejor amigo y que lo acompañaba en todas sus choco aventuras, incluyendo las fiestas aburridas a las que debía ir, las comidas en las que debían espantar a otras personas para estar ellos solos, y hasta cuando Jongin se ponía creativo para molestar a cierto chico bajito de ojos grandes, labios de corazón y ceño fruncido.
No le digan a nadie, es un secreto, pero el último año escolar fue muy aburrido porque el pequeño Kyungsoo se había graduado un año antes que él.
(Créditos de imagen a quien corresponda)
Mañana subiré el último especial para cerrar esta historia...
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Revardecer / KaiSoo-KaDi
RomanceDesde que era niño, Kyungsoo soñó con ser actor y pudo estudiar actuación. Pero nunca imaginó que tendría un reto tan grande en su primer película. *************************************************************************************************...