Cada día sin ti.

Día 2.

Sal de mi mente

Iba a salir por la noche a cenar con John, lo considero como un hermano y solamente eso, no podría fijarme en el mejor amigo del que aun era mi novio por que no hemos terminado oficialmente, ¿o al irse era su manera de terminarme?

John dijo que pasaría por mi a las 8 de la noche y vaya que es puntual por que a las 8 estaba tocando el timbre de mi casa, algo que me encantaba de él era su puntualidad, algo que Dave no tenía para nada. 

No sabía a donde iba a llevarme a cenar, pero me vestí casual, unos jeans ajustados junto con una blusa suelta. Bajé para abrirle la puerta pero alguien se me adelanto, mi madre. 

«No hagas preguntas incómodas, por favor madre»  supliqué. 

  —  ¿Sólo serán ustedes dos? —  Rayos madre, siempre haces lo contrario a lo que digo... bueno pienso.

—  Sí, solo nosotros dos, al menos que... —  Lo logré interrumpir antes de que acabara y mi madre empezara a preguntar por Dave.

—  Ya nos vamos, llego más tarde. —  Jalé a John para escapar de otro gran momento incómodo, es que todo sobre Dave era incómodo incluso mi madre que lo quiere tanto. 

John como todo un caballero me abrió la puerta del carro y me hizo entrar. Al momento que él ya estaba en el auto comenzó a manejar sin despejar los ojos sobre el camino.

Entro un silencio incómodo, por lo que decidí romperlo.

 — ¿A dónde vamos? 

—  A cenar, a un lugar que te gustará, no te preocupes.

John me llevó a cenar a un restaurante Italiano, muy rico por cierto. Jamás había platicado tanto con John como lo hice en esa cena, jamás. No sabía tantas cosas de él, como que tiene 2 hermanas y que él es menor lo que significa que sabe tratar a una mujer, tampoco sabía que había perdido a su padre en un accidente. Esa noche John me hizo olvidar por completo todo lo que me estaba pasando e hizo que me divirtiera con cada ocurrencia que hacia mientras pedíamos la comida.

John me dejó en la puerta de mi casa, como todo un caballero. No sé si sus intenciones eran otras pero lamentaba no corresponderlo de la misma manera ¿o solo estaba alucinando? 

Una vez que me quité la ropa para ponerme mi pijama, me acosté en mi cama para poder entrar en un profundo sueño... Pero no pude. 
Dave estaba ahí, en mis pensamientos, como todas las noches desde que entró en mi vida. ¿Cómo podía estar aún ahí después de hacer un pacto con mi mente y darme cuenta lo mucho que valgo como para llorar por un hombre? 

«Alex, ¡no!» suplicaron mis adentros cuando sentí caer una lágrima por mi mejilla.

Lo extraño tanto... Pero no me merece, Dave no me merece. 

Por fin llego el dichoso Viernes, estaba decidida en dejar de pensar en Dave así que seguiríamos con los planes de todos los Viernes, salir de fiesta con los amigos y pasárnosla increíble. Y mis amigas lo confirmaron en nuestro pequeño grupo.

[11:04 a.m.]/         Meredith: Fiesta, fiesta, fiestaaaaaaaaaa 
[11:04 a.m.]/        Cloe:  Vamos a mover esos traseros babeeeees
[11:05 a.m.]/       Alex: Déjenme estudiar, yo si quiero tener un futuro y no solo mover el trasero
[11:05 a.m.]/        Cloe: Amargada, como siempre, ñoña bonita. Nos vemos más noche, besos.

Solté una pequeña risa en la biblioteca con el "ñoña bonita" de Cloe. No es que sea ñoña, simplemente a eso vengo a la biblioteca a leer o estudiar y eso esta haciendo, estudiando. 

— ¿Puedo sentarme aquí? —  Su voz masculina logró sacarme de mis pensamientos sobre la Filosofía.  

—   Adelante —  Le regalé una pequeña sonrisa de amabilidad. Se sentó a mi lado Greg, un gran deportista de la Universidad.

Greg estaba metido en sus estudios al igual que yo en los míos. 

  — Si no paso esta materia me quitan la beca 

 «¿Greg con beca? Esa si que es sorpresa»

Le eché un vistazo a lo que estaba estudiando, Física. 

Odiaba por completo la Física y todo lo que tuviese que ver con números, ángulos y esas cosas, pero no podía negar que era buena para eso aunque lo odiara.

  — Puedo ayudarte si quieres —  Cuando dije eso la cara de Greg se iluminó, no entendía la razón.

—  Sería increíble Alex, en verdad te lo agradecería —  No se por que, pero se sabia mi nombre aunque nunca nos habíamos hablado en todo lo que llevábamos en la Universidad.  

Greg y yo quedamos en ponernos a estudiar el Lunes por la tarde en la biblioteca ya que ambos no podíamos quedarnos hoy, él tenía entrenamiento y yo.. Pues algo tendría que hacer. Cuando Greg salió por la biblioteca mi teléfono comenzó a vibrar, eran mensajes de Cloe y Meredith.

[11:57 a.m.]/        Meredith: ¡Te vi! Tú no pierdes el tiempo, recién te dejan y ya andas conquistando.

 Auch. Dolió. 

[11:58 a.m.]/        Cloe: ¿QUEEEEEEEE? A ver, ¿qué? ¿De qué me perdí?
[12:00 p.m.]/        Alex: Ridículas, no pasa nada. Solo le ayudaré en Física para que no pierda su beca, fin. 
[12:02 p.m.]/       Cloe: Si es el Greg que estoy pensando pues déjame decirte que él no tiene beca, sus papis pagan todo.
[12:02 p.m.]/      Meredith: Le gustas, por eso te pidió ayuda, por Dios Alexandra.
[12:04 p.m.]/        Alex: Son unas tontas, eso no es verdad, adioooooooooooos
[12:05 p.m.]/        Cloe:  Ya lo verás Alex, verás que no solo le gustas, le encantas

Amigas dramáticas nunca faltan. No le gusto a Greg, nada que ver, él tiene beca y se acabó.

«No te cierres a las oportunidades de volver a querer a alguien Alex»

Canción:
Tears - Clean Bandit ft. Louisa Johnson