Ginebra

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15-Junio-2009

Hola yo soy Ginebra López pero los que más me conocen me llaman Gin, nunca he sido una chica con muchos amigos, tampoco me importa, mi padre me describía hace un año como su hija prodigio, decía, según él, que yo era una niña muy formal, elegante, sencilla, sincera, contenta siempre contenta, mi ropa eran siempre faldas o vestidos finos de las mejores marcas sólo usaba vaqueros en ciertas ocasiones, tenía unas vans rosas, inolvidables, ahora siempre vaqueros rotos, o unos simples muy oscuros, camisetas roqueras y algunas rasgadas, casi todo mi zapatero tiene converse y botas negras de cordones.

Hace pocos meses me hice mi primer tatuaje apenas me dolió es una frase desde el cuello hasta el culo "it was the best time of my life" y los piercings que llevo son de hace menos de un año, unos 9 meses en la lengua, el ombligo, normalmente un atrapasueños mi madre decía que dan suerte, y la nariz, me encanta llevarlos y enseñarlos.

Tengo tan sólo 16 años, hace sólo un año que mi madre murió, el 26 de junio, la atropelló un chaval en una moto que ni siquiera sé cuál era sólo sé que después del funeral encontraron esa misma moto tirada en un descampado cerca de donde pasó, fue en la casa de la playa en la que veraneamos todos los años, tengo claro que todo lo que pase éste verano no será igual, allí en Islantilla (Huelva) todos los veranos hacíamos mil cosas, mi madre y yo, ya os adelantaré más de mis veranos allí, de momento os contaré la historia en mi casa, yo vivo en Madrid en un barrio que ni siquiera importa, mi padre y yo, solos, mi hermano Raúl esta en Nueva York por cuestiones de "negocios" o así lo llama él, pero yo sé que aunque eso sea lo que él dice es por huir de mi casa, tiene suerte, yo soy menor, no puedo irme de aquí.

Mi padre y yo hace un año podíamos hablar de todo y no exagero absolutamente de todo, tuve una conversación de esas incómodas en la que apenas noté que lo era, así era mi padre y repito era, todo es diferente ahora, mi madre ya no está.

Mi padre, un hombre risueño y con muchas ganas de vivir,las perdió todas en tan sólo un instante, una tarde a eso de las ocho  y media mi madre perdió su vida en ese paso de peatones. Y junto con ella mi padre. Aún es 15 de Junio y sigo yendo a ese puto instituto que no sirve para nada, abandonaré mis estudios en cuanto termine este curso, yo quiero trabajar y poder irme a vivir sola, dejar a mi padre, sé que no es lo correcto pero es lo debido, necesito respirar después de un año de discusiones interminables y pasar el día en el despacho de la directora Carrasco, algo inevitable ya que ni siquiera me preocupaba empecé a olvidarme de mis estudios, a pensar en que era lo que yo quería, quería marcharme de casa ese era mi único propósito, salir de allí y olvidarme de que ya nada era igual tan sólo tendría que esperar un par de años, nada más.

Nunca he prestado mucha atención a lo que mis padres pensaban o hacían en casa, sabía que al final acabaría enterándome y no me preocupaba siempre era algo que me alegraba, ahora y hace más de año voy con mis monster beats negros a todas partes, simplemente la música y ese juego de baquetas me ayudaban a volver a ser yo, a esos recuerdos en la escalera de caracol con mi madre, me enseñó a no tener miedo de nada ni siquiera de una escalera, mi madre... como la echo de menos.

Mi gran sueño oculto, ese que todos tenemos pero ninguno mostramos al mundo, la música, amo la música, cantar era mi pasión, ahora es sólo una vía de escape, las baquetas, la batería, el micrófono, todo...

Y esta soy yo, Gin, sin más.

Diario de GinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora