Capítulo 2: Un día interesante.

24 3 0
                                    

25-Junio-2009

 No entiendo como Sergio siempre está despierto antes que yo, todos los días salgo de la habitación, voy a la cocina y ahí esta él, hoy no iba a ser menos: -Bueno días preciosa ¿has dormido bien?- dijo Sergio muy animado y sonriente. -Muy bien- le respondí. Me sonrió alegrándose, subí a mi cuarto a cambiarme, ya sabeis bikini, camiseta cómoda y unos shorts vaqueros, esta vez negros, unas sandalias sencillas. Salí a comprar el pan y Sergio a la playa a surfear, es muy bueno y exigente siempre pelea por lo que quiere, me gusta verle surfear pero tenía que irme, fui a por el pan tarde unos 20 minutos en volver, al volver entré en casa y estaban Sergio y Hugo sentados en el sofá mirando la tele, subí deprisa a mi cuarto sin que supieran que había llegado y me puse un vestidito de verano negro que me gustaba mucho, ni siquiera sé porque lo hice. 

Bajé deprisa por la escalera y les saludé a los dos: -Me alegro de verte Gin- Me dijo Hugo -Y yo- Sonreí. Hablamos durante mucho rato, se quedó a comer en casa y unas dos horas después cuando le acompañé a la puerta me dijo: -¿Te apetece que cenemos esta noche?- Se puso rojo y sin darse cuenta. -Claro ¿Por qué no?- Le miré fijamente a los ojos. -Ponte guapa, es una sorpresa; te recogeré a las nueve- Sonrió como lo hacía mi hermano con esa carita de niño bueno, que me encantaba por cierto. Le sonreí y asentí con la cabeza, al volver dentro Sergio dijo “sube y prepárate tienes poco tiempo”, subí sin pensarlo dos veces, miré y remiré dos veces el armario y en una caja al fondo encontré unos zapatos de tacón rojos que me regaló mi madre un mes antes del accidente 

y un vestido negro que me compre con ella en una tienda en París unas vacaciones 

Dejé todo detrás de un biombo que hay en mi cuarto, me fui a la ducha cuando salí escuche a Sergio hablar por teléfono, me causaba curiosidad no hablaba como si fuera su madre precisamente, le decía “sí, nos vemos esta noche no te preocupes” sólo escuche eso, Sergio tenía una cita, me alegré por él, me metí en mi cuarto me puse el vestido y los zapatos, me maquillé y peiné, estaba lista aunque algo nerviosa pero no quería que Hugo lo notara, al bajar la escalera Sergio me miró como si no me conociese, aunque la verdad es que nunca me había visto así, sonó el timbre y no podía ser otro que Hugo pero para mi sorpresa era un chico, otro chico mejor dicho, le dio un beso a Sergio y no se porque no me sorprendía, salí eran casi en punto y noté que sobraba allí, salí y justo vi venir a Hugo, puntual otra cosa más de él que me gustaba: -¿Nos vamos preciosa?- Me puso una sonrisa conquistadora bastante interesante, me gustaba mucho. No dije nada sólo sonreí y asentí con la cabeza.

Diario de GinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora