Capítulo 6

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-¡Darío! Dame mi móvil ahora mismo, por favor.

Eli se empezó a levantar y a recoger sus cosas.

-Chicos, mejor os dejo solos. Parece que debéis hablar.

Darío se sentó en el espacio que Eli ocupaba y empezó a mirar mi móvil.

-No tienes derecho a mirar mi móvil. ¡Dámelo ahora mismo!

-¿Will? ¿En serio? No me lo puedo creer, Deb. Él.

-Cállate, Darío. Deja de decir idioteces.

-¿Hemera? ¿Por qué diablos te llama Hemera?

Toda la gente de la cafetería nos estaba mirando, así que me levanté y arrastré a Darío conmigo. Le monté en su coche miemtras yo conducía, con mi móvil ya en el bolso.

-No me puedo creer...-empezó a decir Darío.

-Cállate, por favor. Sólo hasta que lleguemos a casa.

Por fin entramos en casa, Darío se quitó la chaqueta y la tiró contra el sillón, hecho una fiera.

-Quiero una explicación y la quiero ahora, Demetria.

Él nunca me llamaba Demetria. Sólo cuando murió su madre.

-¿Una explicación? Darío, Will y yo somos amigos.

-Amigos. Ya. ¿Qué te dijo ayer, que lo sentía?

Me mordí el labio. Eso sí que no lo podía decir.

-Darío, no sé qué te pasa últimamente pero estás más agresivo de lo normal.

Iba a contestarme, pero el timbre sonó y fui a abrir.

-Will, ¿qué demonios haces aquí?

Entró sin decirme nada y se puso enfrente de Darío. Yo me temía lo peor.

-¿Qué coño haces aquí?

-Darío, como sepa que le haces algo a Debbie te voy a seguir hasta que te encuentre y te voy a matar. ¿Lo has entendido? Y como no dejes de quitarla el móvil tú y yo vamos a tener un problema.

Will se acercó a mí y me cogió por lo hombros, mirándome.

-¿Estás bien? ¿Segura?

Yo asentí cien veces antes de que dejara de preocuparse. Se deshizo de mis hombros y siguió a mi lado, mirando a Darío, quien estaba visiblemente cabreado.

-Es mi novia, Will.

-De momento.

-¿Qué la dijiste la otra noche, eh?

-Toqué a su timbre borracho, la dije que me gustaba(cosa que es cierta) y luego dormimos juntos.

-Tío, que me digas la verdad.

-Darío, eres imbécil. Deb, ¿quieres dar una vuelta? Te despejarás.

-Nos vemos, Darío.

Tenía una cara de sorpresa inimaginable.

-¡Vuelve aquí! ¡Se supone que eres mi novia! ¡Demetria!

Cerré la puerta detrás mía y seguí a Will hasta su coche.

Ella sabe muchas cosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora