Me quedé mirándole como unos diez minutos sin decirle nada, hasta que me pasó la mano por la cara.
-Hemera, ¿estás bien?
-¿Cómo que para verme a mí? ¡Nunca hemos hablado!
-Y, sin embargo, estamos sentados en una heladería disfrutando de un rato agradable como dos adultos. Espera, eres adulta, ¿no?
-18.
-Menos mal.-dijo con una sonrisa torcida.
Espera, Debbie, ¿por qué le miras la sonrisa? O esos ojos verdes. O esos tatuajes esparcidos por sus brazos como si se trataran de un lienzo. ¡Para ya! Tú tienes novio, maldita sea.
-Hemera, ¿estás bien? Llevas como cinco minutos hablando tú sola.
-¿Me puedes devolver el móvil?
Cinco llamadas perdidas de Darío y unos veinte mensajes.
-¿Sabes qué? Te lo puedes quedar.
Will miró el móvil y también sonrió, viendo el despliegue de Darío sobre mi vida.
-Te mereces algo mejor, eso está claro.
-Darío es bueno chico.-Me miró mientras cogía un montón de helado con la cuchara y se lo comía.- ¿Por qué me miras así?
-Nada, sólo he dicho que te mereces algo mejor. Eso es todo.
-No hay algo mejor, te lo aseguro.
-Pues yo creo que sí que hay algo mejor fuera, y más cerca de lo que tú crees.
Me levanté y cogí mis cosas. Will notó que me quería ir y se levantó.
-Hemos llegado a tu casa, Demetria.
-Pensaba que seguía siendo Hemera.
-Tiempo al tiempo.
Me miró y me sonrió. Pero en ese momento, alguien tocó a la puerta y Will bajó la ventanilla. Una chica rubia se metió por la ventana y empezó a besarle de la manera más asquerosa que había visto en mi vida. Salí del coche y me metí en casa, casi dando un portazo.
-Deb, ¿dónde estabas?-Darío me hablaba desde la cocina, haciendo algo para cenar.
-He estado dando una vuelta por el centro. Lo siento, pero no tengo ganas de cenar. Me voy a dormir.
Miré por la ventana de mi habitación. Will seguía allí, mirándome. Su cara mostraba una facción seria. Cerré la persiana dándole a entender que no quería hablar con él y me tiré en la cama.
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Ella sabe muchas cosas
Roman d'amourElla sabe muchas cosas. Sabe que está saliendo con su mejor amigo. Sabe que a lo mejor ella no está enamorada. Sabe que se aburre en su relación. Y sabe que necesita experiencias nuevas en su vida.