Su mirada me invitaba
Con sonrisa imponente me convenció
Sus labios carnosos me aprisionaban
Todo fue descontrol...
Entre sus muslos mi mano inquieta hurgaba
Mientras la de ella mi bragueta bajaba...
Pero desperté ¡maldita sea! desperté
Y de su nombre ni me enteré.
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Poemas de amor: surgimiento y caída
PoetryLetras escupidas por ese órgano que se inflama y sangra con la misma facilidad. Que es mordido, apuñalado, amado, pisoteado, acariciado, desdeñado, pero no detiene su quejoso andar.