Manual para olvidar.

3

Mierda, llegó el gran día, mañana por fin nos iremos de viaje. Tengo que ordenar mi mochila, que no se me olvide nada, lo primero que guarde fue mi cámara, ¿se imaginan un viaje de estas magnitudes sin una cámara?, pues yo sí y se sentiría súper feo.

Mi mamá me pregunta si estoy preparado para viajar, yo obviamente le digo que como el Scout que soy, estoy "Siempre Listo", ya había ordenado mis cosas y solo quedaba esperar a mi linda mascota Any, que se demora un kilo en estar lista, ya saben, mujeres.

Cojo el teléfono y le llamo:

-¿Any te falta mucho?

-Que te esperes pedazo de mierda. –gritando-

-igual te quiero. Respondí.

-jajaja te quiero, te paso a buscar en 5 minutos.

-bueno, te espero.

Hasta que por fin llega, tomo mi mochila y miro a mi mamá y le digo "Gracias", a lo que ella me queda mirando y sonríe con los ojos muy brillantes, todo se iba a poner mamón así que corte el ambiente con un "mamá si te traigo un nieto no te asustes" y nos fuimos.

-¿Y el insecto de Bastián?

-Nos espera en la plaza. Me responde Any.

De camino a la plaza nuevamente me imaginaba que tipo de cosas nos podíamos encontrar o que cosas podrían pasar, le contaba a Any de lo mucho que estaba emocionado por todo esto, porque no todos los días sales sin un rumbo especifico.

Llegamos a la plaza y estaba Bastián con su mochila, lo miré, me miro y sentí el codazo de Any.

Empezamos a caminar los tres como muy buenos amigos. Ah se me olvidaba contarles que en este viaje le dije a Any que Bastian era un simple amigo, porque no iba a tocar el violín todo el tiempo que andamos por ahí.

Llegamos al terminal de buses y nos quedamos mirando los tres y sonriendo nos subimos al bus con la mochila llena de nervios.

El bus toma su rumbo y sentía que la panza me iba a explotar de nervios, como quería que todo fuera muy rápido y llegar luego a nuestro destino, le saque dos pastillas de dormir a mi mamá y me tome la mitad de una, fue lo suficiente para acomodarme y despertar cuando llegamos.

Siento un golpecito en mi hombro y era Bastian, me dice que ya habíamos llegado.

Nos bajamos del bus y partimos rumbo a la playa que nos iba a cobijar unos cuantos días, fuimos al centro de la ciudad para comprar algunas cosas, fuimos al supermercado, compramos mucha comida, mucha cerveza y muchos cigarros porque a la playa que íbamos los locales de comida quedaban a un kilo de distancia, cuando íbamos saliendo le dije a Any que tenía que pasar a la farmacia, cuando salí de la farmacia me acerque a mi mascota y le dije "toma", era una caja de condones, me quedo mirando y sentí el maguachi más fuerte de mi vida y dijo:

-Que te creis saco wea?

-jajajajaja, te amo mucho amiga, no encontré los extra-pequeños, espero no le queden grandes, solo lo hago para tu protección, tu mamá me dijo que te cuidara y eso hago.

-Eres un idiota jajajaja.

Después de hacer las compras fuimos a tomar un taxi para que nos lleve al lugar, estuvimos esperando como un hora la caga de taxi, no pasaba ninguno y no había ningún otro medio para llegar a la playa, así que tuve que esperar no más, mientras tanto prendí un cigarro y cuando lo prendo para fumar, justo aparece un taxi QUE HIJO DE PUUUUUUUUUTAAAAAA, les conté que era yeta cierto, ahí está la prueba, lo apague y nos subimos.