Capítulo 5

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Scarlet
Nos quedamos viéndonos un rato hasta que uno de nosotros decide hablar.
- Hola - digo agitada.
No me contesta, solo me sigue viendo como si fuera alguien desconocido que le hablara. Su mirada va hasta detrás de mí y luego vuelve su mirada de nuevo.
- ¿Quién es él? - me pregunta enarcando una ceja.
Me quedo helada pensando si habrá visto la escenita de Liam.
- Es... - me vuelvo para verlo que ahora está recostado sobre el árbol con una pierna hacia atrás a modo que queda a la altura de su cintura. - Es el novio de una amiga.
Se mete las manos en los bolsillos de sus jeans mientras cambia su peso de un pie al otro.
- Ah.
- Escucha... lo de aquella noche... yo...
- No. No tienes que decir nada.
- Pero... ¿porqué? ¿porqué un dia te comportas como un verdadero idiota y otro como un chico... dulce?
Se encoje de hombros.
- Solo... - se detiene a pensarlo - Así soy yo.
<Claro>
- ¿Ya cenaste? - pregunta con un brillo en los ojos. En esos hermosos ojos esmeralda.
- No. De hecho, estaba esperando a mi amiga... su novia - señalo a Liam.
En cuanto termino de decir esas palabras mi teléfono empieza a vibrar en el bolsillo trasero de mis jeans. Lo saco y veo el nombre de Anna en grande.
- ¿Anna?.
- Scar, perdoname por favor, pero no voy a poder llegar a tu casa.
- Pero ¿qué pasó? - digo preocupandome.
- Esque ¡acaba de llegar Josh de Canadá! - me grita desde el otro lado.
- ¿Enserio? ¡Qué emoción Anna! - digo totalmente conmocionada.
Josh es el hermano de Anna y desde que tengo memoria hemos sido muy buenos amigos así como lo soy con su hermana. A los 16 se fué de Nueva Orleans a Canadá y desde entonces no lo veo.
- De verdad espero que puedas perdonarme Scar. Te prometo que mañana iremos a cenar. Y si quieres llevo a Josh.
- Claro. No te preocupes.
Vuelvo a ver a Harry que sigue parado tal y como estaba antes.

Despúes de colgar el teléfono tuve que aceptar que Harry me llevara a cenar. La verdad es que me moría de hambre porque no habia comido nada en el almuerzo.
Cuando llegamos al restaurante nos sentamos en una mesa para dos y pedimos. Ninguno de los dos hablaba, y la verdad me estaba sintiendo muy incómoda. Estuvimos hablando de nosotros, de nuestras vidas etc. Va a dejarme a mi casa, y cuando se parquea delante de la enorme casa, estoy dispuesta a salir del lujoso auto cuando me agarra del brazo atrayéndome hacía él y pegando sus labios carnosos con los mios en un suave pero tierno beso. Es la primera vez que nos besamos y para ser sincera besa mejor de lo que me esperaba. Lleva su mano hasta mi nuca atrayéndome aun más. Yo le correspondo el beso como puedo, aunque pensé que la primera vez que lo hicieramos iba a ser muy raro. Despúes de un rato se aparta lentamente.
- ¿Nos vemos mañana? - pregunta con la respiración entrecortada.
- Mañana no puedo. Saldré con Anna y su hermano.
Al mencionarlos su rostro cambia de expresión. Antes era de felicidad pero ahora es de decepción.
- Me llamas entonces para vernos y preparar todo - me sonrie.
Trago saliva.
- Claro.
Me vuelvo para salir del auto pero me agarra otra vez acercandose a mí para plantarme un beso rápido. Me vuelve a sonreir y yo hago lo mismo. Salgo del auto y entro en la casa.
Cuando estoy dentro sale Robert de la cocina poniéndose una camiseta.
- ¿Qué tal ha ido? - me pregunta.
- ¿Te importa? - le pregunto cortante.
Hace una mueca y pone los ojos en blanco.
- Me voy a dormir.
Subo las escaleras y me encierro en mi habitación. Me tumbo en la cama, pongo mi celular en la mesita de noche y cierro los ojos mientras pienso en lo que ha pasado esta noche con Harry. Pienso en sus suaves labios contra los mios y en la manera en que me miraba cada vez que hablaba mientras cenabamos.
Mi celular empieza a vibrar, lo agarro y veo una foto de Louis por toda la pantalla.
- Hola - digo sentandome a la orilla de la cama.
- Scarlet, tenemos que hablar.

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