Capitulo 12

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¿Pero que es lo que está pasando?
Retrocedo mientras volteo a ver a todos lados, pero no hay pero ni una sola alma. Entro a la habitación para buscar mi celular e intentar llamar a Anna. Marco  su numero y de una sola vez me manda el buzón.
Diablos.
Salgo de la habitación y casi me da un infarto al ver a Louis saliendo del elevador a unos pocos metros.
- Wow... ¿estás bien? - pregunta acercándose a mí.
Niego con la cabeza y me alejo.
- ¿Scarlet? - se detiene.
Vuelve a ver a la habitación y frunce el ceño al ver que no hay nadie.
- ¿Donde está James?
Me quedo viendo el suelo por unos segundos y me encojo de hombros.
- No... no lo sé... yo solo... - las palabras no me salen.
Empiezo a sentir un nervio en mi mano pero cuando la levanto veo que es el teléfono que tengo en la mano y está vibrando. Es Harry.
Contesto de una vez.
-¿Donde están? - pregunto  alarmada.
- ¿Donde están? ¿Quienes?
- James , Anna y tú.
- Wow wow wow... cálmate. Ellos no están conmigo. ¿Porque lo preguntas?
- ¿Como que ellos no están contigo? - grito desesperada. - Ellos no están en ninguna parte y... ya me estoy empezando a asustar... - las lágrimas comienzan a ascender por mis mejillas.
- Hey, cálmate. Ya veras que aparecerán.
Eso no me ayuda en nada.
- ¿Tu donde andas? - vuelvo a ver a Louis. Esta recostado contra la pared con el ceño fruncido.
- Haciendo unas cosas que tenía pendientes.
Al fondo se escucha el motor de un auto apagándose.
- Tengo que colgar. Lo siento. Cualquier cosa, avísame.
Cuelga.
Justamente cuando Harry colgó el celular aparece el doctor de James y salgo corriendo hacia el. Tal vez él sabe algo.
- ¡Doctor! - grito para que me escuche.
Da media vuelta y al verme sonríe pero se cruza de brazos a la vez.
- ¿Hay algún problema señorita Dunne?
Me detengo delante de él.
- Usted... -me cuesta recuperar el aire - Usted de casualidad... ¿no sabe dónde está James y mi amiga?-Frunce el ceño y niega con la cabeza.
Se me cae el alma a los pies.
- Que yo sepa, ya ratos me dijeron que James no se sentía bien y ordene que una enfermera se lo llevara a hacerle algunos exámenes. Pero eso fue hace más de una hora y no creo que la enfermera lo tenga todavía.
¿Hace más de una hora? Pero... yo solamente me fui como unos veinte minutos.
- Bueno... gracias doctor.
Camino otra vez hacia la habitación y me sorprendo al ver que Louis ya no está... otra vez.
Se me hace muy raro que Louis este desapareciendo de esa manera.
Hago caso omiso y me dirijo al cuarto donde hacen los exámenes. Es la única esperanza que me queda.
Cuando llego al cuarto, tendría que entrar para ver si están o no están.
Toco lo puerta pero no obtengo respuesta desde dentro. Decido entrar asegurándome que nadie viene. Abro la pequeña puerta de madera y se me vuelve a caer el alma a los pies al ver que no hay nadie. Ni siquiera un maldito cadaver.
Vuelvo a llamar a Anna pero esta vez si suena. Pero no responde.
Lo que me faltaba.
Mi corazón no para de palpitar fuerte y siento que se va a formar un agujero en mi pecho y se va a salir.
Empiezo a caminar por todo el segundo piso del edificio. Aquí si hay más personas pero todas se me quedan viendo raro.
Cuando encuentro una sala completamente sola, me voy a un rinconcito a llorar como la niñita desolada.
Cuando por fin consigo calmarme, decidí volver a la habitación... tal vez ahí se me ocurre algo para hacer.
Llego a la habitación y casi me da un infarto al ver a Anna sentada en una silla a la par de la cama de James... con James acostado...
¿Pero...? ¿Que está pasando?
Anna nota mi presencia detrás de el vidrio, aparta la mano de la de mi hermano y se para repentinamente.
Me apresuro a entrar y siento que y siento que todo en mi se derrumba.
- ¿¡Donde diablos estaban!? - grito haciendo ademanes como una loca con las manos.
- Hey... cálmate. Solamente le hicieron unos exámenes.
- ¿Unos exámenes? ¡¿ESTAS LOCA?! ¡Casi me matan!
Anna empieza a reírse mientras James solamente hace el intento.
- ¿Saben lo que he sufrido solamente por no avisarme que iban a ir a hacer eso? ¡Están de mentes!
- Cálmate. No nos pasó nada.
Esto no puede estar pasando. Casi me matan de un infarto.
Trato de tranquilizarme y poder hablar mejor con ellos, pero mi corazón de deja de latir fuertemente y siento la necesidad de arrancarme todos las hebras de mi cabello de una vez.
Anna me sonríe pero su sonrisa desaparece pronto.
- Scarlet. Necesito hablar contigo...
Frunzo el ceño mientras ella me empuja hacia afuera.
- ¿Que paso? ¿Es algo de James? - estoy empezando a preocuparme por centésima vez en este maldito día.
- Si... y no...
Me quiero morir. Me quiero morir.
- Ya. Dime de una vez que fue lo qué pasó.
Antes de hablar suspira y se queda un rato pensando en quien sabe qué.
- Ya sé más o menos quien le hizo esto a James.
Mátenme. Mátenme. Mátenme.
- Y ¿que es esperas para decirme? - digo ansiosa.
- Y creo que también tiene a tus padres.
Mi corazón late al cien.
- ¿Y...?
Suspira de nuevo.
- No te imaginas quién es. - cierro fuerte mis puños preparada para cualquier cosa. - Es alguien.. que ha estado pegado a ti por mucho pero mucho tiempo.
- ¡Ya dime de una buena vez! ¡Y sin rodeos!
Cierra los ojos y por un instante duda en si decirme y o no.
- Bueno...
Tengo los nervios de punta.
Frunce el ceño y cierra los ojos de nuevo.
- Fue... - pone una mano en mi hombro y me lo aprieta. - Scarlet... es Louis.
No...

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