Capítulo 15

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Harry.
- ¿Estas segura Scarlet?
Asiente con la cabeza.
- ¿Porque? - pregunta.
- Tenemos que irnos ya.
La halo del brazo y la llevo conmigo hasta el coche. Le marco a Niall.
- Ten preparada la lista de nombres que me dijiste. En 10 minutos estaremos ahí. - cuelgo la llamada.
- ¿Lista de nombres? - pregunta Scarlet.
- Si, hace un rato Niall me mando un mensaje diciéndome que tiene una lista de nombres que podrían estar vinculados con todo esto.
No contesta. Se queda pensativa.
Luego de un rato le pregunto:
- ¿Que piensas hacer con Luis?
- Louis - me corrige molesta.
- Ese pues. ¿Que piensas hacer?
- Pues hablar con él tranquilamente... porque no me quiero convertir en una asesina.
- Scarlet... desde ya quiero decirte que tú no te meterás en todo esto. Sé que de alguna manera ya estás dentro pero, no quiero que ese idiota te haga daño. Por lo tanto...
- ¿Perdona? Tú no me puedes impedir que salve a mi mamá.
- No te estoy diciendo eso. Lo que trato de decirte es que Niall y yo nos encargaremos de eso. ¿Si?
- Pero yo iré con ustedes. Es mi mamá, por lo tanto necesita de su hija.
- Lo sé pero...
- Pero nada.
Suspiro negando con la cabeza por lo terca que es. Aún así no pienso dejarla hacer nada.
Llegamos a mi casa y nos bajamos del coche. Entramos de un solo y buscamos empezamos a buscar a Niall. Está en la sala de estar.
- Bien. Te escuchamos.
Scarlet y yo nos sentamos en el sofá que está en frente de donde está Niall.
Empieza a buscar entre miles de papeles que tiene en la mesa. Cuando encuentra lo que buscaba, le pasa el papel a Scarlet.
- Esos son los nombres que encontré que pueden... ya saben.
Scar me pasa el papel y empiezo a leer como 20 nombres.
- ¿Alguno te parece conocido? - le pregunto. Entonces es cuando me doy cuenta que el último, dice "Louis Tomlinson".
Niall solo se nos queda viendo.
- Son los nombres que James me dio... solo falta el de Zayn.
- ¿El de Zayn? - pregunta Niall sorprendido.
Asiento con la cabeza mirándolo.
Scarlet se levanta del sofá y empieza a caminar por todos lados.
- Iré a tomar aire fresco... necesito pensar - dice Scarlet. Ambos la seguimos con la mirada mientras ella sale de la casa.
- ¿Estará bien? ¿Ya sabia? Porque no vi que se volviera loca por eso.
- ¿Por que cosa?
- Porque su novio está metido en todo esto...
- Ex-novio - lo corrijo.
Enarca una ceja. Se encoge de hombros.
- Además... ¿tu como sabes que es su novio? - me cruzo de brazos - Ex-novio - corrijo.
Espera un momento antes de hablar.
- Internet.
- Ah, claro. Ahora todo lo sabes gracias a internet ¿no?.
- ¿Acaso tiene importancia?
Niego con la cabeza. Vuelvo a revisar el papel que contiene los nombres para ver si alguno se me hace conocido.
Ninguno.
Salgo de la casa para buscar a Scarlet. Está sentada en la grada de la puerta principal. Me siento a la par de ella sin decir una palabra.
- Nunca pensé que el me fuera a hacer esto... ¿sabes? - dice ella.
- No todos son como esperamos a que sean. Tal vez él te trato con mucho amor pero... nadie sabe cuáles eran sus verdaderas intenciones.
- Anna tenía razón. Ella ya me lo había advertido y yo de estúpida no le hice caso - agacha la cabeza.
Suspira lentamente. Luego de 10 minutos sentados sin hacer ni decir nada, Scarlet se levanta y me tiende la mano.
Me quedo mirándola y luego a su mano.
- Necesito despejar mi mente, así que iremos a tomar algo.
Agarro su mano y me levanto cerrando la puerta.
Saco la llave del auto pero la mano de Scarlet me detiene.
- Ah, iremos caminando.
- Está bien - sonrío.
De suerte que el bar de mi padre no está tan lejos de mi casa, está a tan solo 3 o 4 cuadras desde aquí. Empezamos a caminar y ella me pregunta que cómo haremos para encontrar a su mamá y todo eso. Le respondo lo más sincero que puedo a todas sus preguntas. En 5 minutos llegamos al bar.
Entramos y ella se dirige a una mesa. Nos sentamos y pide alcohol para los dos. Por la música no escuche muy bien qué le pidió al mesero.
Su cara sigue triste, pero creo que con esto se animara un poco más.
A los minutos llega el mesero con una botella entera de whisky.
Me quedo mirándola mientras sirve el whisky en los vasos que trajo el mesero.
Agarro el vaso que ya llenó y ella agarra el de ella. Ambos nos tomamos el whisky de un solo trago. Por su cara noto que nunca había tomado cosas así.
- Nunca habías tomado whisky... ¿cierto? - me río, ella también se ríe y nos sirvo otro.
Nos tomamos el segundo, el tercero y el cuarto vaso y veo que ella está más tranquila.
Agarra la botella de whisky mientras me pregunta:
- ¿Porque quieres estar conmigo? Si ni siquiera me conoces - su voz suena como de borracha.
Se toma el vaso entero. Y yo hago lo mismo.
- Y por favor, no me vayas a salir cursi.
- No... - me río mientras ella me mira fijamente - La verdad... es que yo... - me detengo para tomarme el otro vaso - La verdad es que te conozco desde hace mucho tiempo... más de lo que te imaginas... - otra vez me detengo para servirme otro vaso, que me lo tomo de un solo - Y sé muchas cosas de ti...
- Ay si, ay si, ¿como cuales? - me mira atentamente.
Se toma otro vaso.
- Pues desde que te vi me gustaste y por eso te busque por mucho tiempo. No sabes cuánto. Sé casi todo de ti, en donde estudiaste, cuáles eran tus calificaciones, con quién estabas - a cada cosa que digo voy señalándolas con mis dedos - absolutamente todo. Incluso la carrera que estudiabas antes de que te salieras de la universidad... Estabas en el quinto año de medicina pero por las deudas de tu padrastro ya no pudiste seguir estudiando y decidiste ayudar en casa con tu mamá. Lo único que no sabía era como viviste tu infancia... y si tenías novio o qué, porque yo siempre pensaba que era algún amigo tuyo ya que no hacían muestras de cariño y así... hasta que te vi en este pinche bar con él - hago una mueca al recordar su maldita cara -Y... cuanto más sabía de ti, más me gustabas... - acabo al fin.
Se queda en silencio.
- ¿Sabes? No te culpo - se ríe - No sabía que tú sabías todo de mi... no pensé que fueras un loco obsesionado... además mi belleza es inevitable de atraer hombres. Pero... creo que cuando yo te vi... me pareciste muy guapo. Demasiado guapo diría yo.
Por un momento pensé que le daría un paro cardiaco al darse cuenta de todo lo que le dije.
- Tampoco te culpo - empiezo a sentirme mareado. Antes había tomado así, pero ahora me siento más vivo que nunca.
- Pero me pareciste un psicópata tonto que se creía el más poderoso del mundo solo porque tiene dinero... pero después, te portas tan dulce conmigo que... me agradaste... y... no sé...
Me quedo mirándola, ella sigue y sigue tomando, cuando yo con apenas 8 tragos, ya me siento mal. Pero aún así quiero más.
- ¿Que? - me dice sonrojándose.
- No, nada.
- ¿Puedo hacerte otra pregunta? - está muy pero muy borracha. Creo que ni sabe de lo que está hablando.
- Dime.
- ¿Estas... enamorado de mi... o solo te gusto?
- Buena pregunta - me remuevo en mi asiento y me sirvo el 9 vaso.
- ¿Entonces...? - pregunta poniéndose de rodillas en el asiento.
- ¿Qué crees tu?
- Pues... no lo sé... creo de los dos un poco. 50 y 50 ¿o me equivoco?
- No andas tan mal...
Ambos reímos y nos tomamos otro trago. La botella de whisky ya sólo contiene como para dos tragos más cada uno.
Nos servimos los otros tragos y nos lo tomamos.
Pago la botella y salimos del bar totalmente borrachos.
Scarlet en todo el camino desde que salimos del bar viene diciendo puras estupideces y yo como siempre le sigo la corriente y me río de todo lo que dice.
En un trayecto de 10 minutos llegamos a mi casa. Toco la puerta, pero creo que Niall no está así que saco la llave que ando yo, y abro la puerta.
Scarlet de tan borracha y de tanto reírse casi se cae de las escaleras, pero yo la agarro del brazo y la detengo pero por divertida que anda, me jala del brazo y hace que yo me caiga también. Ella se ríe a carcajadas y yo también.
Nos quedamos así por unos segundos y luego ella decide romper el silencio.
- Necesito dormir... estoy... súper cansada... y ebria.
- Bien... te llevo a tu habitación - me paro y la agarro para ponerla de pie.
Subimos las escaleras y entramos en la habitación. Cuando entramos rápido se sienta en la cama, se quita los zapatos y se tira en la cama.
Me hace señas para que me siente con ella. Me acerco un poco y me quedo de pie a la orilla de la cama.
- Vamos, acuéstate. No muerdo - a pesar de casi no verle la cara, sé que tiene una mirada pícara. Mi mente borracha dice que me acueste con ella pero ese pedacito de mente que aún está sobrio dice que me vaya y que le de privacidad.
Me jala el brazo de un solo y hace que caiga de boca en la cama. Ella vuelve a reír y se hace a un lado para encender la lámpara de noche. Ahora sí puedo verla y ella me puede ver.
- Vamos, acuéstate conmigo, no quiero estar sola.
La borrachera gana.
Me acuesto a la par de ella y me pongo de lado para poder contemplarla mejor. Ella hace lo mismo.
- ¿Sabes? Cuando te vi la primera vez... me encantaron tus ojos, son tan hermosos. Luego me encanto tu sonrisa, la vi tan adorable - para hacerla sentir bien le sonreí como lo hice ese día - Si, esa sonrisa... también me gustó tu cabello, en la forma en como te lo arreglas con las manos... - a cada palabra que da, se va acercando más a mi - Me encantaron tus tatuajes, aunque no los he visto bien... pero me encanta la forma en cómo se te ven los brazos, me encantaron tus hoyuelos, la forma en cómo se te marcan hasta cuando comes... - ahora está mucho más cerca, casi a unos centímetros de mi rostro, y creo que ni ella se ha dado cuenta - me encantan tus brazos largos, y tus piernas largas - ahora se está levantando de la cama, como si quisiera acorralarme, pone un brazo a mi costado y el otro brazo al otro lado - me encanta la forma en como me miras, porque nadie, absolutamente nadie, ni siquiera el maldito de Louis me había mirado de esa manera - ahora está pasando una pierna a mi costado - y lo que más me encanta - su cara cada vez está más cerca... - me encantan tus besos, aquella vez que me besaste... créeme que yo quería quedarme ahí besándote todo el maldito día si era posible... la forma en como tus labios se mueven contra los míos... - acerca más su rostro, cierra los ojos y pega sus labios contra los míos.
Mi consciente me dice que la detenga, que no está bien aprovecharme de ella cuando no sabe lo que está haciendo, luego mi consciente borracha me dice que le haga absolutamente todo lo que ella quiera, que la consienta en todo.
- Creo que tienes razón...- sonríe - Lo estás consiguiendo.
En unos segundos se aleja más y apoya su cabeza en mi pecho.
¿Realmente esto está pasando? ¿O es el alcohol?
Me hago esas preguntas durante unos 5 minutos cuando Scarlet se queda dormida en la misma posición. Apoyo mis brazos sobre su cuerpo.
Decido dejar de pensar y dormir de una vez.
No quiero que esto acabe nunca.

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