Capítulo 16

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Harry.
Me despierto lentamente y mal humorado ya que la luz de el sol me está dando en plena cara. Abro los ojos y me doy cuenta de la hora que es: son las 10:30 de la mañana.
Maldigo para mis adentros y me levanto de golpe. Siento una punzada fuerte en la parte trasera de mi cabeza y siento que caeré en cualquier momento. Paso mi mano por el resto de la cama y solamente siento las sábanas.
Vuelvo a ver rápido y veo que Scarlet no está.
Me cuesta creer un poco lo que pasó anoche, todas esas palabras tan bonitas que me dijo...
¿Será que lo recuerda perfectamente como lo recuerdo yo? ¿Será que está arrepentida de todas las cosas bonitas que me dijo?
Me levanto de la cama, salgo de la habitación y me dirijo al baño. Abro la regadera y espero a que el agua salga caliente. Me meto bajo el agua cálida y mientras me echo el champú pienso en que haré todo lo posible por que todos los recuerdos de anoche sigan frescos en mi mente. Casi puedo sentirla a ella aquí conmigo diciéndome cuánto le encanta que me toque así el cabello.
Luego de terminar, salgo del baño y entro en mi habitación. Saco mi ropa del armario y me cambio rápido. Me peino el cabello y salgo de la habitación. Bajo rápidamente las gradas y voy directamente a la cocina. Me detengo en seco al ver a Scarlet sentada en la mesa con una taza de café en la mano y con un montón de papeles tirados en la mesa.
Me aclaro la garganta y con el ruido que hice, Scarlet voltea a verme, pero se queda mirando como si no supiera qué decir. Yo tampoco sé qué decir.
- ¿Que... que estás haciendo? - le pregunto mientras me acerco a la cafetera para agarrar mi café.
No contesta. Volteo a verla pero su mirada está fija en la mesa. Su dedo índice pasa alrededor de la orilla  de la taza. Se levanta de la mesa, me entra el pánico al pensar que saldrá corriendo de aquí y que me diga que no quiere verme nunca más en la vida. Pero me tranquilizo al ver que se dirige al lava vajillas a dejar su taza. Tomo un sorbo de café para calmar el horrible dolor de cabeza.
- Harry... perdón si te hice sentir un poco incómodo... con lo que te dije anoche. Enserio no sé qué pensaba... - dice sin voltear a verme.
- No te preocupes... - digo sin saber qué más decirle - creo que estabas muy ebria.
Sonríe.
- Gracias - dice nada más.
- ¿Porque?
- Por... todo. Por no dejarme sola... en estos momentos - me sonríe de nuevo.
- De nada. Sabes que cuentas conmigo para todo - hago una pausa - ¿Has visto a Niall? - le pregunto.
Niega con la cabeza.
- No lo he visto en toda la mañana.
Me pongo de pie y busco mi celular en mis jeans. No lo encuentro y empiezo a revisar en toda la casa.
- ¿Que buscas? - pregunta Scarlet poniéndose de pie.
- Mi celular.
Luego recuerdo que anoche no estuve en otro lugar que no haya sido la habitación de Scarlet. Subo las escaleras y entro en la habitación en busca de mi celular. Busco en la mesita de noche pero no está. Luego busco en el suelo, hasta que lo encuentro debajo de la cama. Busco el teléfono de Niall y lo llamo.
- Hola - contesta. Al final escucho unas risitas.
Hago una mueca al instante.
- ¿Donde estas? - le pregunto con voz asqueada.
- ¿Enserio quieres que te lo diga... ahorita? - se ríe.
- Qué asco - le cuelgo al instante.
Bajo al primer piso y me acerco a la mesa en donde estábamos sentados antes. Agarro los papeles y empiezo a leerlos uno por uno.
- ¿Te importaría si me llevas al hospital? - pregunta apoyándose con las manos en el respaldo de la silla.
- Eh, no. Ahorita te llevo.
Es aquí cuando recuerdo que tengo que comprarle un nuevo teléfono ya que quebró el suyo.
Guardo los papeles en un portafolio, agarro las llaves del auto y ambos salimos de la casa.
En el trayecto todo está en silencio. Llegamos al hospital, parqueo el auto y entramos al enorme edificio. Vamos directamente al elevador y a la habitación de James.
Scarlet entra en la habitación y yo me quedo en las sillas que están afuera de esta.
Al cabo de 10 minutos el doctor llega, me saluda mientras entra al pequeño cuarto.
Después de otros 10 minutos sale el doctor junto con Scarlet, ella le da la mano mientras le da un millón de "gracias". Se sienta a la par mía y suspira.
- ¿Que te ha dicho? - pregunto.
- Mañana lo darán de alta.
Parece contenta.
- ¿Es todo?
- Su herida está curando bastante bien. Hay varias esperanzas de que... vuelva a caminar.
- ¿No te había dicho ya que...?
- No - me interrumpe - Ya me dijo que estará bien. Solamente hay que llevarlo a terapia y esas cosas.
- Bien.
- No tienes que estar aquí... si no quieres. Sé que tienes que hacer muchas cosas incluyendo el "rescate" de mamá.
- Cierto - digo - solo que tengo que esperar a Niall a que termine de... hacer lo que está haciendo.
Se me queda mirando confundida.
- Créeme, no quieres saber más del tema... - ¿donde está tu amiga?
Le pregunto porque necesito hablar con ella. Necesito saber un par de cosas.
- No lo sé... no la veo desde... ¿ayer? - se encoge de hombros - La verdad es que le quiero pedir una disculpa... por lo que me dijo de Louis y todo eso...
Suena mi celular en mi chaqueta. Lo saco y veo quién llama. Es Niall, respondo y me pongo de pie.
- ¿Terminaste? - pregunto y noto cómo se molesta.
- ¿Donde estas?
- Ah... en el hospital.
- Ya estoy en casa y... creo tener un plan.
- Qué bien que Grace te ayude a pensar... en un rato llegamos.
- Muy chistoso.
Cuelga.
Me vuelvo hacia Scarlet, que me sorprende al verla hablando con... su amiga. ¿A qué hora llegó que no me di cuenta? ¿Tan silenciosa es?
Me siento otra vez a esperar. En un rato dejan de hablar y la amiga de Scarlet entra en la habitación, mientras que Scarlet se queda de pie junto a la silla que está a la par mía.
- ¿Quien era? - pregunta.
- Era Niall. Dice que tiene un plan.
- Y... ¿que esperamos? Vamos.
Me agarra de la mano y sale casi corriendo a los elevadores.

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⏰ Última actualización: Nov 24, 2017 ⏰

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