Capítulo 1:

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Scarlet.

-No puedo creerlo.- me dice mirandome como si me hubieran salido dos cabezas -¿Ya le dijiste a Louis?
-No. Claro que no. No sé cómo reaccionaria si se enterara.

<Se pondría como loco. Eso seguro>

-En algún momento se lo tienes que decir.

Estoy a punto de contestarle cuando aparece Liam detrás de Anna y nos saluda como lo "cortés" que es.

-Hola chicas.- Anna se para y salta hacia él y lo besa. Finjo una tos. Él se aparta de ella - Hola Scar.

Me quedo en silencio por un rato hasta que decido pararme y largarme de aqui.

-Hablamos despúes ¿si?-le digo a Anna evitando la mirada de Liam.
-Claro.

De camino a casa no puedo dejar de pensar en lo  que me dijo James hoy. Hoy se supone que conoceré al sujeto con el que "me casaré".
Es increíble que me hagan esto.
Es increíble que yo me deje hacer esto.

Cuando llego a mi casa lo primero que hago es encerrarme en mi habitación. Busco mis auriculares y mi libro favorito. Me recuesto en la cama tratando de no pensar que en cualquier monento él llegaría. En cualquier momento conocería a mi pesadilla.
Oigo unos toquecitos en la puerta.
-Pase.
Detrás de la puerta aparece mi mamá vestida de una manera que jamás la habia visto así.
-¿Ya estás lista Scar? - dice sonriente. Pero cuando nota que no me muevo se acerca a la orilla de mi cama y se sienta - Escucha, sé que no te gusta nada de esto pero... tienes que arreglarte para que...
- ¿Para qué? ¿Para qué verme como alguien que no soy? O mejor dicho ¿Para qué arreglarme para una estupidez? - le espeto.
Sus ojos se llenan de lágrimas mientras sigo mirándola como si no la conociera en absoluto.
- Sabes que necesitamos hacer esto Scar. Sabes que estamos llenos de deudas. Necesitamos tu ayuda.
- ¿Y porque no le pides a tu maridito que trabaje? ¡Eso no verdad! ¡Como lo necesitas para estártelo cogiendo cada vez...!
Su mano choca contra mi mejia derecha. Mamá jamás me habia pegado. Ella jamás me habia puesto una mano encima.
- No vuelvas a faltarme al respeto de esa manera. - me espeta lentamente- Ahora arregláte. Pareces una momia así - señala mi ropa.
Sin decir una palabra me levanto de la cama y me dirijo al pequeño mueble que contiene mis cosas personales.
- Que te quede claro Mamá: nunca te perdonaré por lo que me estás haciendo.
Se fué.
Se fué sin siquiera decirme algo.

Despúes de cambiarme y ponerme un poco de maquillaje me dirijo al enorme espejo que hay en mi habitación.
Me quedo contemplandome por un rato y luego salgo y me dirijo a la cocina.
Todos están en la sala mirando la televisión. Me sirvo un vaso con agua cuando suena el timbre de la casa.
<Llegó.>
Robert sale literalmente corriendo para abrir. Por supuesto. Me quedo de espaldas junto al lava vajillas.
Oigo unas voces. Puedo distinguir claramente la de Robert y Mamá. Despúes de las suyas sigue una voz grave. Muy grave.
<Es él.>

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