Te acordai cuando...

707 81 8
                                    

Antes de leer: El final está cerquita, jiji. No muy cerca, pero tampoco tan lejos.

•••

Habíamos terminado el live recién, y nos quedamos conversando un rato.

—Oye Naiko, ven pa mi casa po. —Dije.

—Uy Naiko, cuida el poto weon, que el Edgar te la quiere chantar. —Dijo el Nico, negro culiao.

El Naiko se rió como hiena (Como siempre) y se le unió el Jaime.

—Cállate weon, ándate a comer sushi.

NAIKO 1 - NICO 0.

A mí y al Jaime nos dio ataque de risa.

—Y vo anda a chupar el pico, feo re culiao.

Jaime, dale pico a este weon, le hace falta.

NAIKO 1000 - NICO 0.

Conchetumare, Naiko culiao.

Por esa wea lo amo.

Nos dio más fuerte el ataque de risa.

—¡Cállate maldito culiao! —Gritó el Nico picao.

—Andá a comerte el sushi boludo. —Habló el Naiko, con su acento argentino (Las copas boludo).

—Metete las vienesas por el hoyo conchetumare.

Vionesas.

Le corrijimos todos, y se puso a putiarnos. Estabamos con ataque de risa.

•••

Después de haber estado como media hora pegado con los chiquillos, el Naiko llegó a mi casa.

Mi mamá lo recibió y casi se lo pitea a preguntas.

Y lo fue a dejar a la pieza.

—Anda terrible bélica tu mamá weon. —Se empezó a reír.

—Es que estaba preocupada por el Naikito po, si el weoncito no venía hace tiempo pa'cá. —Le dije imitando a mi mamá.

Se puso rojo. Se sentó conmigo en la cama, y nos pusimos a ver una película.

Estaba apoyao en mi hombro, y yo le hacía cariño en lo pesho.

—Oye Naiko, ¿Te acordai cuando se te quemaron las longanizas?

Apenas terminé de hablar, le dio ataque de risa.

—Weon, yo solo quería ver arder el mundo.

Y nos empezamos a reír los dos. Mi mamá debe pensar que estamos volaos.

—¿Te acordai cuando jugué ge te a por primera vez con ustedes? —Me dijo.

Y nos seguimos riendo. Conchetumare, que tiempos aquellos.

—¡¡CAEZA E CHANCHO, CAEZA E CHANCHO!! —Empezamos a gritar, cagaos de la risa.

—¿O la wea de Tu mamá es el Jaime?

Y ahora sí que parecemos hienas.

—¿Y cuando pusimos la wea de que te gustaba el pico en tu face? —Me dijo entre risas.

Nos estamos apretando la guata de tanto reírnos.

—Oye... ¿Y te acordai cuando te di el beso en el carrete del bestia?

Se puso rojito al tiro.

—Ah, pero estábamos curaos hasta por si acaso po Edgar. —Me dijo.

—¿Y cuando putié a tu ex?

—Te pusiste bélico.

—¿O cuando todavía éramos amigos, y yo te hablaba coshino?

Y se volvió a reír.

—¿Y tú te acordai cuando te dije que te quería?

—Si po corazón, ¿Te acordai cuando te pedí pololeo?

Me dio un beso.

Como si hubiese sido ayer weon.

Y nos abrazamos, para seguir viendo la película.

F r i e n d s; EdNaiko.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora