La Vida en Puntas de Pie | Louis Tomlinson

Capítulo 11: Culpa

-¿Qué es lo que no puedo saber? - su voz me tomó por sorpresa haciéndome colgar instantáneamente la llamada, para que no sospechara nada... o bueno, más de lo que ya lo hace

-Nada Ele, no es nada importante... y ¿qué tal los ensayos para Dorothy? - cambié repentinamente el tema para que no siguiera hablando

-Oh... amm bien, pero no me cambies el tema, en serio ¿de qué hablabas con Perrie y por qué no puedo saberlo? Sabes que soy tu mejor amiga y puedes contármelo todo

-Créeme, no quieres saberlo - le dije en un tono serio

"No debiste haberlo hecho, ahora sospechará más genio"

No me ayudas

-Amiga estás muy rara hoy

"¿Sólo hoy?"

Hubiera soportado un "te lo dije" pero eso, duele

El sonido del timbre interrumpió mis pensamientos, seguro era Perrie. Me dirigí a la puerta para abrirla y, efectivamente, era nuestra ella.

-Disculpe señorita, ¿alguien ordenó helado y películas para curar un corazón roto? - dijo haciendo un pésimo intento de voz de hombre

-Sí señor, déjelo en la mesa por favor - nos reímos y la dejé pasar para segundos después cerrar la puerta

-¡Pezz! - exclamó Ele

-¡Ele! - gritó ahora Perrie y abrazó a Ele

-Oigan no me dejen afuera - hice un puchero y se rieron, se dirigieron hacia mí y me abrazaron con fuerza, formando un lindo abrazo grupal

-Bueno chicas, su rubia favorita no vino sólo para dar abrazos, vino para divertirse con las chicas que más quiere en el mundo - dijo Pezz hablando de sí misma en tercera persona - Amores míos, ¡esto se va a descontrolaaaaaaaaaar! - gritó y encendió la música.

Ele y yo nos reímos y comenzamos a bailar torpemente al ritmo de Cheap Thrills, Perrie no tardó en unirsenos. Estuvimos así hasta que terminó la canción y decidimos ponernos los pijamas. Una vez que nos los pusimos, volvimos a poner la música y continuamos con nuestra pequeña "fiesta de baile" por toda la casa.

(N/A= Algo así: )

Estábamos pasándola de maravilla, bailábamos, cantábamos, nos maquillamos, jugamos con la ropa, y a Ele ya se le había pasado la tristeza, cosa que me alegró bastante.

"Tú causaste esa tristeza, ¿recuerdas?"

Maldita sea, ¿vas a estar así toda la noche?

"No sólo toda la noche, hasta que decidas confesar"

Lo haré pronto ¿de acuerdo?, sólo dame tiempo.

"No te tardes mucho, no queremos que Eleanor se entere de otro modo, ¿cierto?"

Por supuesto que no, pero por ahora sólo me preocuparé de que Ele esté bien.

El timbre interrumpió mis pensamientos por segunda vez en toda la noche ¿quién podría ser?

-Me pregunto quién será - le dije a las chicas

-Tal vez sea la pizza que ordené, ¿quieres que valla a ver? - se ofreció Perrie

-No, tranquila, iré yo

Caminé hacia la puerta sin molestarme de ver por la mirilla quién era, debí haberlo hecho

-¿Louis?

-Hola _____ - saludó de forma alegre, acaba de romperle el corazón a Ele y parece que no le importa en lo más mínimo - ¿puedo pasar?

-¿Crees que te dejaré pasar luego de que lastimaras a mi amiga? - conteste fríamente

-Así que... ya lo sabes

-Por supuesto que lo sé y no sólo eso, ella está aquí conmigo

-Entonces... creo que volveré otro día

-Espera, ¿para qué viniste en primer lugar?

-Descuida, no era nada importante

-Como para venir a esta hora supongo que sí es importante

-Es que sí lo es

-Entonces ¿por qué dices que no lo es?

-Es... complicado

-Tú lo estás haciendo complicado, sólo dime a qué viniste y ya, porque mis amigas están esperándome y... - me interrumpió impactando sus labios contra los míos de una manera tan repentina que no pude ni reaccionar. Me tomó de la cintura e inconscientemente dirigí mis brazos a su cuello para cruzarlos detrás de él. Mis labios siguieron el ritmo de los suyos, no pude evitarlo, los besos de Louis tenían algo especial que me volvía loca. El beso era lento, dulce y tierno, y de repente reaccioné, no podía hacer esto, estaba besando a Louis por segunda vez, y él terminó con Ele por la primera.

Lamentablemente, para cuando quise detenerme, ya era demasiado tarde.

-Oye _____, ¿por qué tardas tan...