Quiero comerme el mundo y me paran los pies, intento hechar a volar y me cortan las alas, tengo sueños pero me despiertan en el momento justo en el que empieza el sueño. Noto como que no sirvo, soy algo o alguien aparte, un segundo plato. Soy alguien que solo tienen en las buenas, en las malas te dejan tirado hasta que vuelva bien, me tienen como un plato de usar y tirar en cuando a ellos los tengo como mi tesoro más preciado hasta que me doy cuenta de que fui tonto por dejar toda mi confianza en sus manos y se aprovechavan. Ahora me estoy enseñando a decir que no, pero aveces se abusa de esa palabra y se pierden muchas oportunidades...