Han pasado diez años desde aquel día, los recuerdos de aquellas palabras aún están presentes en la memoria de el joven de pelo naranja.
"Volveré el día más feliz de tu vida Ichigo".
El realismo de ese sueño lo despertó de golpe.
Amanecía ya, con las ropas a medio caer, el sol aún no había salido pero ya se escuchaba el caminar de gente apresurada por toda la habitación, las gotas seguían cayendo de su frente a su nariz y de ahí, directamente al suelo.Un ruido en la puerta lo sacó del trance en el que se encuentra
-Kurosaki-san, vamos debes levantarte ya, la ceremonia de Kuchiki-san será en unas cuantas horas- la voz de Urahara lo relajó de una manera increíble, pues le hizo recordar que era el gran día.
Después de varios años, Rukia por fin había conseguido lo que toda su vida anhelo, ser la cabeza del escuadrón que le dio un hogar.
Ese día ella sería nombrada Capitana del 13vo segmento del Gotei.
E Ichigo recordaba con una risa infantil el día que ella le pidió que fuera su teniente."-Vamos Ichigo, acepta- los ojos violeta lo miraban directamente sin ninguna señal de titubeo.
-No quiero- dijo él mientras cerraba los ojos y se tocaba la nuca.
-Es la oportunidad de tu vida idiota, aparte me harías un gran favor- dijo ella mientras se acercaba más a él.
Juntó sus manos con las de él y las apretó fuertemente.
-Sería un honor que fueras mi teniente, no cualquier escuadrón tiene el privilegio de tenerte en sus filas, eres el héroe de la sociedad de almas, hazlo por nuestros amigos, por los shinigamis y por mi".La expresión que hizo y las palabras que dijo fueron el detonante para que él aceptara, se había dado cuenta que Rukia siempre era muy persuasiva cuando quería obtener algo y siempre lo lograba, esa es una de las cosas que más adoraba de ella.
Dejó de un lado la amarga pesadilla de esa mañana y se levantó con toda la actitud y decisión.
Su vida cambiaría radicalmente una vez más, gracias a esa pequeña shinigami, si bien no haber visto a su familia en algunos años lo había puesto de mal humor, pero como hoy era un día importante, se les había concedido un pase de entrada a la SS de parte del capitán comandante, Yuzu y Karin irían por primera vez y su padre volvería después de 10 años, no sabía que había pasado con sus amigos, todos se habían alejado completamente.
-Kurosaki- una voz lo sacó de sus pensamientos- tengo listo el traje que vas a usar en la ceremonia- Byakuya lo miraba de arriba para abajo- creo que es demasiado formal para ti pero como es la ceremonia de capitán de Rukia supongo que no quieres lucir mal.
-Byakuya, No necesito ningún traje, solo me pondré la banda que corresponde a un teniente en mi brazo izquierdo.
-Así que aceptaste- dijo mirándolo seriamente.
-No pude negarme a ella.
-Ichigo- el tono de el capitán Kuchiki cambió a uno más relajado- Haz hecho muchas cosas por Rukia en estos 13 años; en un principio estaba seguro de que solo eras un enorme lastre, estaba tan enojado cuando por tu culpa casi la asesinan pero terminaste salvandola infinidad de veces más que yo, eres realmente la persona que ella necesita en estos momentos y te agradezco que hayas aceptado.
Los ojos de Ichigo se abrieron de golpe, un discurso así por parte de byakuya no era algo que se viviera todos los días.
-Lo sé, ella fue quien cambio mi vida, es lo mínimo que podía hacer.
-Encontraste a la persona adecuada para ti, cambiaste su vida y la de todos y por ello te estamos eternamente agradecidos Ichigo Kurosaki.
El capitán le extendió la mano e Ichigo le respondió casi de inmediato.
-Eres bienvenido al clan Kuchiki- dijo Byakuya dándole un fuerte apretón.
Ichigo lo miró extrañado, ¿Porqué le decía eso? solo se convertiría en el teniente de la treceava division, no era para incluirlo a la famlila.
-Disculp...
-Bueno, es hora de que te alistes no te interrumpo más- y lo dejó ahi solo.
El escucharlo decir eso había despertado un poco de la curiosidad, ¿Rukia estaba escondiendo algo?.
Se arregló lo más que pudo el montón de cabello que tenia en la frente y se puso la banda con el escudo del que sería su nuevo hogar junto a la enana.
Era verdad, la quería, la quería desde hace muchos años, pero jamás le había mencionado nada para evitar complicar las cosas, sabía que ella y Renji eran muy unidos últimamente al punto de pensar que probablemente estaban comenzando una relación y aun la mantenían al secreto; el pensar eso hizo que un escalofrió le recorriera la espalda, se enojaba, no le agradaba la idea en lo absoluto, por eso tenía la esperanza de que las palabras de Byakuya tuvieran algún significado.
Cuando llegó el tiempo de la presentación, Ichigo observó la llegada de Rukia a la sala principal, se veía hermosa, su cabello había crecido estos ultimos años y le llegaba a la cintura ya, su cuerpo pequeño y delgado estaba cubierto por esa gran tunica blanca, la hacia ver más adorable, en sus ojos se podía notar el brillo de la felicidad, era la primera vez que la veía tan contenta; no pudo evitar sonreirle cuando la vió pasar.
-Que entre la nueva capitana del gotei 13, Kuchiki Rukia.
-Presente.
Su tono de voz demostraba la seguridad y el regocijo que sentia, Renji estaba junto a él y la miraba con cariño, estando orgulloso de ella.
-Vaya, realmente lo logró- dijo finalmente.
El pelinaranja lo miró de reojo y le dedico una pequeña sonrisa.
-Ahora, capitana Kuchiki, presente a su teniente.
-Mi teniente, es Kurosaki Ichigo.
Todos miraron asombrados al shinigami que estaba cruzando la puerta, orgulloso portaba la insignia de madera del ultimo escuadrón.
-Yo soy Kurosaki Ichigo, teniente del 13vo escuadrón del seretei, Kuchiki Taichou es la encargada de mi escuadrón, daré lo mejor de mi para servir.
El escuchar esas palabras salir de la boca de Ichigo hicieron que Rukia se pusiera colorada.
-Bien, doy esta ceremonia por concluida, bienvenidos, Kuchiki y Kurosaki- dijo kyoraku mirandolos.
Cuando pasó a su lado tocó el hombro de Rukia y le dijo.
-Se que Ukitake y Kaien están sumamente orgullosos de ti.
Y tomó tambien del hombro a Ichigo.
-Gracias por unirte, cuida de tu capitana Ichigo.
Rukia se puso justo frente a él y lo miró a los ojos; poco le faltó a Ichigo para quebrar en llanto al ver los ojos cristalinos de la mujer que había cambiado su vida.
Tomó su mejilla y le quito las primeras lagrimas que estaban cayendo.
-Hey, no llores, es el mejor día de tu vida, debes estar muy feliz Rukia.
Ella tocó la mano de Ichigo y entrelazo sus dedos con los de él.
-Estoy muy feliz, y agradezco que estes aquí conmigo, sin ti nada de esto hubiera pasado.
Él sonrio.
-No, el que tiene que agradecer soy yo, tú salvaste mi vida hace 13 años, sin ti yo no hubiera logrado nada Rukia.
Recargó su frente en la de ella, podía escuchar su risa nerviosa y como su respiracion se agitaba a mil por hora.
Sus ojos quedaron mirandose fijamente y sintieron como poco a poco la distancia iba acortandose entre ellos, sus labios estaban a punto de juntarse cuando una voz los separó de repente.
-Rukia, te necesito en la entrada- dijo el tono conocido de Byakuya.
La nueva capitana soltó la mano de Ichigo, y mientras él recobraba la postura ella le susurro al oido.
-Mas tarde terminaremos esto.
Él sintio como toda la sangre se le subia a la cara, el tono en el que ella lo había dicho despertó una pequeña esperanza en el teniente de que sus sentimientos fueran correspondidos.
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The Death and the Strawberry [IchiRuki Fanfic].
FanfictionFanfic con un final alternativo a lo que ocurrió en el horrible capitulo 686 de Bleach. Si eres IchiRukista quedate :) Bleach no me pertenece (desgraciadamente), todos los personajes aquí utilizados fueron creados por Tite Kubo. La trama es mia, Pam...