The Death and the Strawberry [IchiRuki Fanfic].

8. Remordimiento.

Las lagrimas caían por las mejillas de ambos.

Después de más de trece años, se habían sincerado completamente, su alma pesaba menos, la carga de llevar arrastrando la verdad había cedido.

-Eres realmente tonta, ¿Lo sabes?- dijo él mientras trataba de abrir sus ojos, pero le pesaban y ardían debido a todas las lagrimas derramadas.

-¿Yo?- dijo ella mientras se separaba.

-¿Porqué pensaste que estaba enamorado de Inoue?.

-No lo sé- dijo ella mientras se limpiaba las lagrimas con su haori blanco- probablemente por qué no estaba segura de que tú me querías a mi, cuando te vi caminar junto a ella pensé que aceptarías sus sentimientos, realmente jamás fuiste muy expresivo en torno a eso.

Ichigo la miró.

-He sido mucho más expresivo contigo que con ella, he tenido consideraciones contigo que con ella no, y lo más importante he permanecido a tu lado todo este tiempo, ¿Acaso eso no cuenta?.

Ella levantó la mirada y sus ojos se encontraron; el rubor llegó a sus mejillas.

-Tienes razón.

-En verdad eres realmente tonta.

Recibió un golpe en la rodilla que lo dejó tirado.

-¡No me hables de esa manera idiota!, recuerda que soy tu superior ahora- dijo ella mientras le daba la espalda.

Ichigo se tocaba la rodilla, lo había herido un poco.

-Eres una maldita salvaje.

-¿Y? Así me quieres- dijo Rukia viéndolo desde arriba con una sonrisa asomada entre sus labios.

Él sonrió.

"Jodidamente así es como te quiero".

Ichigo le estiró la mano a Rukia para que lo ayudara a levantarse y ella accedió; pero al momento de tener el contacto el usó su fuerza para tirarla junto a él.

-¡No!, el Haori de Ukitake-Taicho- dijo ella mientras trataba de levantarse, pero Ichigo la aprisionó colocandose encima de ella y tomando sus brazos por arriba de su cabeza.

-Olvidate del Haori.

-No, Ichigo, se ensuciará aún más.

-Al demonio eso Rukia- dijo con un tono más fuerte.

Ella lo miró.

Él se acercó lentamente a su cara, sintiendo su respiración chocar contra sus mejillas, la escuchaba agitada, podía sentir como ella se trataba de acoplar a la forma del cuerpo de Ichigo y como su corazón estaba latiendo demasiado rápido.

Rozó con su nariz la comisura de sus labios y deposito un pequeño beso en su mentón.

-Tranquila, no te haré nada que no quieras.

Su respiración se agitó aún más.

Levantó la mirada y la cara de Rukia fue todo un espectáculo para su vista; jamás la había visto tan sumisa, realmente estaba a su merced.

-¿Donde está la capitana Kuchiki ahora?; ¿Acaso el teniente Kurosaki ha tomado el mando del escuadrón?- dijo mientras reía entre dientes y depositaba un casto beso en los labios de su amada.

-Quisieras- el nerviosismo en la voz de Rukia era más que evidente.

Se levantó de un instante a otro y en un rápido movimiento ya la tenía entre sus brazos.

-Ya ves, no le sucedió nada al haori- dijo mientras le mostraba las mangas- está impecable.

Ella lo miró asombrada.

-Ven, tenemos que hablar con todos de una buena vez.