9. Sinceridad.

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El viento soplaba con mucha suavidad.
Realmente el ambiente se sentía mucho más ligero, ambos caminando tomados de la mano.
Todos los sentimientos que se habían guardado por años al fín los habían expresado.
Toda la carga y el tormento que habían sufrido en todo ese tiempo porfín se había dicipado.
Ambos eran conscientes de que su amor era correspondido y no había nada más que los hiciera más felices.

-Ichigo.- su voz interrumpio los pensamientos del teniente.

-¿Qué sucede?.

Rukia estrechó aún más su mano.

-¿Cuando...- el timbre de su voz disminuia cada vez más.

-¿Eh?.

-¿Cuando comen... - cada vez era menos audible.

-¡No te escucho!.

-¡Qué cuando comenzaste a darte cuenta que yo te gustaba!.

La pregunta sacó a Ichigo de sentido.
La había hecho tan de repente que hasta sus mejillas se habían ruborizado.

-Bueno...- se quedó callado mirando el horizonte mientras seguia caminando tomado de la mano de ella.

Rukia lo miró extrañada.

-Es realmente dificil para mi definir un momento en el cual decir que me comenzaste a gustar; tú más que nadie sabe que cuando nos conocimos no fue una presentación y una primera imagen que esperarias y de hecho me caias un poco mal- dijo él mientras sonreía un poco- pero, realmente en esos dos meses que trabajamos juntos pude ver la persona tan increíble que eras aparte de la gran imagen que dejaste impregnada en mi alma desde el momento en el que te sacrificaste por mi.

Los ojos de Rukia brillaron.

-Nunca alguien había sacudido mi mundo de la manera en la que tú lo hiciste y eso ya te lo había dicho, llegaste y pusiste todo de cabeza pero me diste el poder para que yo pudiera arreglarlo de la manera en la que yo quería, me diste todo lo que yo desee desde que mi mamá se fue, me diste lo mejor de ti y eso lo aprecio mucho; cuando Renji y Byakuya te trajeron a la fuerza en ese momento sentí algo parecido a lo que había sentido cuando mamá murió, pero ahora a diferencia de esa ocación tenía la posibilidad de traerte de vuelta conmigo y sin importarme nada lo hice, probablemente ese haya sido el momento en el que me di cuenta realmente y acepte ampliamente lo importante que eres para mi, sufrí con ese entrenamiento pero nada me interesaba más que llevarte de vuelta sana y salva.
De ahí en adelante nuestra historia fue creciendo y nuestra conexión se hizo más fuerte, tú eres la única mujer aparte de mi madre que es capaz de levantarme el ánimo cuando todo ha sido horrible, tú eres la persona que paró la lluvia en mi interior, eres mi luna blanca, en fin, eres todo para mi, Rukia.

Los ojos de la capitana se cristalizaron y una sonrisa reprimió las pequeñas lagrimas que amenazaban con escapar; tragó fuertemente y tomó con ambas manos la mano que Ichigo le había prestado, la acercó a su mejilla y le dió un dulce beso.

-Es extraño escucharte decir ese tipo de cosas, tantos años reprimiendo todo esto y es realmente extraño verte decir todas esas palabras tan bonitas, Ichigo realmente es algo precioso saber que sientes todo eso por mi y me gusta mucho la imagen que tienes sobre nuestro lazo, muchas gracias en serio, prometo hacerte muy feliz- se acercó y lo abrazó.

Escucharon un enorme grito.

-¡Felicidades!.

Voltearon y todos estaban en la entrada al gotei.

Los amigos de ambos llegaron y los abrazaron al igual que los familiares de Ichigo.

-¡Por fín Ichigo!- dijo Isshin mientras abrazaba a Rukia- ¡Por fin le dijiste a mi tercer hija tus sentimientos estúpido hijo!.

The Death and the Strawberry [IchiRuki Fanfic].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora