The Death and the Strawberry [IchiRuki Fanfic].

7. Sentimientos.

La adrenalina corría por todo el cuerpo de Rukia, realmente era un momento crucial, toda su vida pasó en ese momento por sus ojos, desde que tenía memoria nunca había experimentado tal sentimiento, cuando era  una niña corría por su vida, tratando de sobrevivir en aquella lejana parte del Rukongai, se las había visto muy duras todos esos años, hasta que conoció a Renji y a sus amigos, Y aunque carecían de muchas cosas ella era feliz, hasta que todos sus amigos comenzaron a morir y su mejor amigo la dejó en cuanto el clan Kuchiki la adoptó.

La única persona que le había hecho sentir que pertenecía a un lugar había sido Kaien-dono, era una persona tan amable y sincera que le había llegado a tomar un gran aprecio y cariño, tanto que lo había llegado a confundir con amor.

Hasta que conoció a Ichigo.

Después de la muerte de Kaien, su vida había sido una constante carrera de eventos desafortunados, el rechazo e indiferencia constante de su hermano, la lejanía del que fuera su mejor amigo y su carga psicológica de la muerte de Kaien era algo con lo que ella tenía que lidiar diariamente, hasta que el capitán Ukitake le indico que fuera a la ciudad de Karakura... ella no tenía ni idea de todo lo que desataría el atravesar la puerta hacia ese mundo.

El viento soplaba fuertemente, su cabello se movía al compás mientras veía directamente esos ojos cafés.

Comenzó a avanzar.

-Sabes, antes de conocerte, siempre pensé que la vida era una linea recta que no tenía fin- dijo mientras se acercaba lentamente.

Ichigo sonrió.

-Siempre traté de convencerme en que el que ambos nos encontráramos había sido un error, un accidente, pero creo que jamás pude creerlo por más que me lo repetía, el que ambos nos conociéramos fue obra del ser más malvado de los tres mundos, pero también el destino jugó a nuestro favor.

No dejaba de mirarle.

-Te cause muchos problemas, e intente protegerte, más que por mi deber, porque no quería que otra vida fuera arrebatada por mi culpa y frente a mis ojos una vez más, cuando aceptaste el trabajo de shinigami sustituto algo me dijo que podía depositar mi confianza en ti plenamente, y creo que no me equivoqué; esos dos meses en el mundo humano fueron suficientes para darle un giro radical a mi vida, esos dos meses cambiaron ciento cincuenta años de frustración, impotencia, rabia y soledad, en dos meses me demostraste lo increíble que es tener alguien en quien confiar y como puede una sola presencia cambiar tu panorama.

llegó frente a él y sonrió.

-Luego, yo no quería que sufrieras, yo quería que estuvieras a salvo, por qué de repente de convertiste en una persona muy importante en mi vida, no quería que salieras herido, pero aún así fuiste a tratar de salvarme, aún pienso que fuiste muy tonto ¿Lo sabes?, ¿Quien se sacrifica de esa manera por alguien a quien conoce desde hace dos meses?, aunque ya sé la respuesta, tú, el terco y necio Ichigo que siempre has sido.

Bajo rápidamente la cara y cerró sus puños.

-Yo estaba tan feliz de haberte conocido, estaba tan feliz de haberme hecho tu amiga, de haber luchado a tu lado, porque siempre me demostraste que puedes dar más por toda la gente, tu deseo de proteger era realmente un motivo para admirar, después viniste y te enfrentaste a toda la sociedad de almas, para rescatarme y recuerdo muy bien como dijiste "deberías de estar en una esquina temblando y pidiendo a gritos que te rescate", Idiota, estaba tan feliz de saber que estabas con vida que el miedo y todo se borro de mi mente, aunque el pánico me invadió después cuando pensé que te enfrentarías nuevamente a mi hermano, ¿Como querías que te diera a entender que lo que menos que quería es que salieras lastimado?.

Su voz comenzó a entrecortarse.

-Todos estos años, todos esos momentos en los que no te pude ver, esos 17 meses fueron sumamente tristes en mi vida, cuando vi tu cara al partir algo dentro de mi se quebró, en mi pensamiento siempre estabas tú, tú eres la persona que cambió todo mi panorama, mi mundo y me hizo convertirme en lo que soy en esto momentos, sin tu apoyo yo no hubiera logrado muchas cosas Ichigo, por eso te estoy infinitamente agradecida.

Levantó su mirada y las lagrimas comenzaron a caer.

-Te agradezco tanto tu presencia aquí, agradezco haberte conocido, haberte salvado y que tú me hayas salvado a mi, agradezco que me consideres tu amiga, camarada y compañera de batalla, agradezco ser yo quien te haya devuelto tus poderes, y lo que realmente agradezco más es amarte de la manera en la que lo hago, gracias Ichigo por todos estos maravillosos trece años que me has dado a tu lado, buenos y muy malos momentos, pero todo lo hemos superado, todo lo que te expreso son los sentimientos que he tenido guardados por varios años.

La mirada de Ichigo estaba a punto de quebrarse, no podía dejar de mirarla, su cara denotaba una ternura que jamás había percibido, todos los momentos que había vivido con ella regresaron a su mente mientras lo pronunciaba, recordó la desesperación que sintió cuando Byakuya y Renji la separaron de su lado, y toda esa impotencia que sintió cuando no pudo protegerla, esos sentimientos solo llegaron a compararse con los de la muerte de su madre, después de ella y sus hermanas, Rukia era la mujer más importante en su vida, ella había transformado completamente su mundo y le había otorgado el poder que siempre anhelo para proteger a sus seres queridos y a las demás personas, adoraba tenerla a su lado, era realmente muy reconfortante su presencia y era la única persona que con solo unas palabras lograba ponerlo nuevamente de pie, tal y como su mamá lo hacia.

-No llores estúpida- subió su mano y secó las lagrimas de los parpados de Rukia.

La tomó de la cara y se acercó lentamente sin romper el contacto  visual.

-Realmente yo estoy igual de agradecido de que nos hayamos conocido, plan de Aizen o no, eso no importa, lo que importa es que cruzamos camino y en este momento estamos juntos- puso su frente en la de ella y cerró los ojos- Yo también soy muy afortunado de amarte de la manera en la que lo hago.

Y la besó.