Después de quitarle aquella prenda, me permití admirar por unos cuantos segundos su sexo. Pude notar que estaba completamente mojada, a la vez temblaba su mirada estaba algo perdida.
-¿Estás bien? Podemos parar aquí- tengo miedo. No quiero lastimarla
-estoy bien, solo que...-
-¿solo Qué...?
-Me da miedo hacerlo mal
-tú solo déjate llevar. Todo va a salir bien.
Me acerqué a ella y la bese. Le di un beso tierno y lleno de seguridad, espero que ella entienda que yo tampoco soy una experta.
Mientras besaba su cuello, con mi mano fui acariciando su abdomen. Llegué hasta su clítoris, escuché un pequeño gemido ahogado, eso hizo que mi cuerpo se estremeciera.
Con mi dedo pulgar empecé a estimular su clítoris.
-Ahh!- su respiración se volvía más pesada y eso me gustaba mucho.
Empecé a hacer un recorrido con mis labios hasta llegar al lugar en el que mi dedo se encontraba. Dejé un beso y sentí como ella arqueaba su espalda, nuevamente sus gemidos hacían que mi corazón se acelerara más. Rocé mi lengua en su clítoris, para después empezar a succionar el mismo lugar. Se siente tan bien, es mi primera vez haciendo esto y creo que lo estoy haciendo bien, pues ella lo está disfrutando. Con mi lengua bajé hasta su orificio vaginal y di pequeños empujones con ella. Momo agarraba con fuerza las sabanas de mi cama.
-Ya!! Haz lo de una vez por todas- dijo en un susurro.
No lo pensé dos veces y lo hice. Introduje mi dedo índice en su cavidad. Lo hice muy lento y con cuidado, no moví mi dedo del lugar en el que se encontraba. Momo gritó, levante mi cabeza y pude ver como una lágrima rodaba por su mejilla.
-Perdóname no quise lastimarte.- me sentía realmente mal en ese momento.
-dolió un poco, pero es un dolor placentero.- Momo me vuelve loca cuando dice cosas como esas. Nunca la imagine de esta forma.
Al ver que ella se acostumbró a mi dedo decidí moverlo un poco, lo movía en forma circular y de adentro hacia afuera. Introduje un dedo más mientras que Momo gemía y gritaba mi nombre, eso me excitaba de una manera incontrolable.
No sé pero en ese momento quise que ella me pidiera más, que gritara mi nombre hasta que su garganta ardiera.
Sentía como sus flujos vaginales estaban por todas partes, como sus paredes se contarían cada vez más y como la humedad y el calor aumentaban entre mis piernas.
-Más rápido Mina...- es lo único que decía, mientras que sus ojos permanecían cerrados.
-quiero que grites mi nombre- le dije al oído.
Después de haber le dicho aquello hice lo que ella me pidió, moví con fuerza y rapidez los dos dedos que se encontraban al interior de ella y con la palma de mi mano rozaba su clítoris.
-Ahh... M-mina.. más rápido- de esa forma soltaba gemidos. Vi como su cuerpo saltaba y retorcía ante el placer.
-MINA TE AMO!!!- gritó antes de tener su primer orgasmo. Su cuerpo aun temblaba y su sonrisa se hizo realmente encantadora.
No podía creer que Momo me había dado su virginidad, que ella me permitiera ser esa persona especial a quien se lo entregaría.
La besé y en aquel beso le demostré cuanto la quería. La abracé por la cintura y le dije al oído que no importaría lo que pase a futuro, yo siempre iba a estar para ella.
-Mina, gracias por hacerme tan feliz- me dijo escondiendo su rostro en mi cuello
-gracias por darme la oportunidad de ser feliz junto a ti- le brindé una sonrisa y la cubrí con las mantas de mi cama.
----------------------------------------------------
Antes de nada me gustaría pedirles disculpas por no publicar pronto.
qué les parece?
jaja no me maten, como les dije soy nueva en esto así que por fitas voten si les gusta
ESTÁS LEYENDO
Sigue mis pasos
FanfictionMina y Momo, dos chicas que desde hace mucho tiempo llegaron a conocerse por gusto al baile, pertenecían a un grupo que la verdad no era muy bueno, sin embargo las dos eran las que más sobresalían. Ellas deciden buscar un mejor futuro para las dos...