Llegó el día, esperaba que mis compañeros me volviesen a ver como bicho raro y que Carlos se lanzara de nuevo a decirme que Peter me buscaba para darme otra golpiza por lo que había pasado, pero esta vez no fue así, mi día fue normal, hasta la hora del lunch escolar…La volví a ver, estaba más hermosa que nunca, hacía la fila para recibir la comida, me coloqué unas cuantas personas detrás de ella, al yo salir, fui sin pensarlo a donde ella, talvez otra de mis estupideces más, Peter se podría acercar en cualquier momento y golpearme brutalmente como lo había hecho hace pocos días.
-¡Hey! Hola- le dije mientras me sentaba frente a ella en la mesa en la que se encontraba.
-¡Hola Bryan! Un gusto volverte a ver ¿Te encuentras mejor? –dijo, observando el pequeño parche de mi ceja.
-Sí, muchas gracias- contesté mientras sobaba mi ceja parchada.Pasaron unos minutos en silencio mientras comíamos.
-¿Irás al baile de Peter?-Dijo en tono gracioso con la boca un poco llena de comida
-No lo creo, no tengo con quien ir y no quiero hacer de ridículo una vez más –Sonreí al ver el gesto que había hecho.
-Vamos.
-¿Tú y yo?-Sonreí-¿Hablas en serio? ¡Buena broma!, mira mi ceja, no quiero un parche en el otro lado.
-Peter y yo acabamos de cortarNo aguantaba las ganas de sonreír y brincar de felicidad, pero al mismo tiempo quedé totalmente sorprendido con su respuesta ¡Era mi oportunidad! La chica más popular, el amor de mi vida me había invitado a una fiesta y justamente a la de su ex enamorado. Era ahora o nunca, pero debía esperar aquel baile, no falta mucho, esperé muchos años ¿Por qué no unos días más? Aparte, recién había cortado con Peter, no quisiera estar conmigo ahora, si es que lo desea.
-¡Wow! ¿En serio? ¿Por qué?
-Varios motivos, en fin, es un idiota ¿Vas conmigo?
-Claro ¿Por qué no?Nuestra corta conversación fue interrumpida por el timbre de ingreso a nuestros salones. Fue el día más feliz de mi amargada existencia, no dejé de sonreír en todo el día, no dudé en contárselo a Carlos, hizo un gesto extraño frunciendo el ceño y le pregunté el por qué y dijo que simplemente temía que vuelvan a golpearme. Llegué a mi casa muy contento, no dejaba de pensar en ella y mantenía esa sonrisa estúpida en mi rostro.
Calló la noche. ¡No! ¿Qué me está pasando? No la puedo sacar de mi cabeza ni un solo instante, está adherida a mis pensamientos, no quiero pasar una noche más sin poder dormir por pensar en ella, necesito dormir, aunque no quiera pensar en ella, lo vuelvo a hacer, no supe el momento que me quedé profundamente dormido.
Pasé toda la semana del mismo modo y buscándola siempre a la hora de nuestro lunch, hasta que llegó el gran día, pasé horas frente a un espejo ensayando el cómo le expresaría verbalmente todo lo que sentía por ella desde hace mucho tiempo, me alisté con mi mejor ropa, tomé mi viejo coche y me enrumbé a su casa. Llegué, toqué su puerta y salió con una gran sonrisa, estaba preciosa, aunque lucía un poco deportiva ya que la fiesta no era formal.-¿Estoy bien?-preguntó.
¿Cómo decirle que no? Ella siempre luce hermosa, ella es perfecta, pero me contuve al decir muchas cosas antes de hora que puedan talvez resultar incómodas ahora. Sonreí y me limité a un:
-Luces hermosa
-Muchas gracias-Dijo manteniendo su delicada sonrisa
-Vamos-Dije mientras tomaba su mano para dirigirla a mi coche.
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True Love
RomanceMuchas veces el primer amor no llega en orden y hay que pasar por muchos tropezones y caídas para poder llegar a la persona indicada. Este es el caso de Abdiel un adolescente que creyó estar enamorado de una persona equivocada y tuvo que pasar por...