True Love

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Abrí la compuerta del lado del copiloto, en donde ella se sentaría y rápidamente me dirigí al lado contrario, el lado del conductor, donde yo estaría.
Ella sabía a perfección la dirección, me indicó y llegamos. El ambiente estaba muy acogedor, un poco de música clásica para empezar, unos cuantos licores daban vuelta por la casa, al contrario de la mía, esta era cuatro veces más grande, tenía una gran piscina y unos elegantes adornos en toda la casa. Carlos ya había llegado, me pareció muy raro que estaba bebiendo junto a los amigos de Peter, nuestros peores enemigos, pero lo pasé por alto, estaba con Analía, mi amada, y eso era lo que importaba. Cambiaron el género musical a algo un poco más movido, y fue entonces que me armé de valor e invité a Analía a salir a conversar con un poco más de tranquilidad, al fin se lo diré, al fin le diré todo lo que siento desde hace muchos años.

Al salir al patio de la casa, cerca de la piscina, pude observar a Peter acercarse hacia mi furioso, una vez más ¡No! No quiero volver a ser golpeado, pero me quedé fijo en mi lugar para no pasar como un cobarde.

-¡Otra vez tú nerd! Creo que no te ha quedado claro que te quiero ver lejos de ella.
-¡Aléjate!-Exclamó Analía empujándolo-Eres tu quien debe alejarse de mí, eres un salvaje, lo nuestro terminó, ya no quiero saber nada más de ti, no tienes un motivo por el cual pedirle a él que se aleje de mí.
-¡Wow! Ahora la princesa le da la mano al mendigo, pues entonces los dos se largan de mi palacio ¡Ahora!
-Perfecto Peter, nos vamos.

Me tomó de la mano y caminamos apresuradamente a mi coche, yo no supe que decir en ese instante, no pensé que ocurriría algo así justamente antes de decirle todo lo que llevaba dentro, su rostro expresaba extrema furia, al llegar al coche abrió la puerta, se sentó y la cerró con mucha fuerza

-¡Ash!-dijo-¡Vámonos!

Caminé apresuradamente al otro lado del auto, abrí la puerta, me senté y puse en marcha el carro. Pasaron unos minutos en total silencio, sin saber a dónde nos dirigíamos, no me atrevía a articular una sola palabra, no sabía cómo ella reaccionaría.

-Definitivamente es un estúpido-dijo ya un poco más calmada-No lo creí capaz de venir y hacer tremenda escena de "celos".
-Lo siento, creo que aún te ama y yo llegué para acabar con su romance-dije.
-No Bryan, no digas eso, no fue por ti, bueno, no todo. Él era un estúpido machista, era posesivo, celoso, no era nada romántico, ni si quiera lo intentaba y se pasaba la vida en salidas con sus "amiguitos".
-Bueno, me alegra el hecho de saber de qué no todo acabó por mi culpa.
-No, descuida, solo fue lo que colmó mi paciencia, pero ya nada tenía solución, pronto igual acabaría, no te sientas culpable, fue la mejor decisión que he tomado, solo no entiendo el por qué hizo todo eso ¿Solo quería hacerme quedar mal? ¿Buscaba pretextos para echarnos de su casa?-Soltó una pequeña sonrisa.
-Talvez- dije sonriendo- ¿A dónde vamos?
-No lo sé, pero no quiero ir a casa, es muy temprano aún.

¡Perfecto! Ahora sí lo haré, la llevaré a un buen lugar como para conversar y le diré todo lo que llevo sintiendo por ella desde hace mucho tiempo.

-¿Puedo esta vez elegir yo?- dije mientras sonreía.
-Claro, vamos.

A pocos kilómetros de la ciudad de donde vivía había un hermoso cerro desde el cual se podía observar la ciudad casi completa y el acceso a ella no era para nada complicado, es más, mi coche subiría sin problema alguno, y es ahí donde la llevo. Subimos el cerro como fue planeado, sin dificultad alguna obteniendo una hermosa vista nocturna de la ciudad.

-Bueno, creo que este es un buen lugar para conversar y es a eso a lo que te traje a este lugar-Dije sin bajar del carro.
-Es hermoso, nunca había sabido que se podía subir este cerro.

 Hubo un corto silencio, no sabía cómo decirlo, aparte, temía que su respuesta a lo que le diga no sea positivo, pero me armé de valor y sin pensarlo dos veces fui directamente a lo que quería decir.