.

30 1 0
                                    

No salíamos con mucha frecuencia, pero las pocas veces que lo hacíamos, era hermoso y yo siempre llegaba a su casa con una rosa en la mano, debió haber tenido una colección. Siempre que llegaba ella me abría la puerta de su casa, tomaba la rosa y me abrazaba colgándose de mí mientras me besaba. Pocas veces aumentaba la cantidad de rosas, llevándole un ramo o un peluche. Todo era perfecto, no necesitaba de nada más para ser feliz que verla, no necesitaba nada más que verla sonreír para sentir tocar el cielo con las manos, no necesitaba nada más que a ella, en realidad, me había enamorado, ahora, ella era mi vida, era la razón de mi existir. Rayaba mis cuadernos con su nombre mientras ponía la cara de un estúpido enamorado, me la pasaba distraído en las clases, no me importaba lo que diga o explique el maestro, yo solo pensaba en ella.

Siempre le dije que deseaba conocer a su madre, pero me decía que era muy pronto y que le disgustaría mucho, si deseaba mantener nuestra relación que debía esperar, caso contrario quedaremos como amigos si es que por lo menos como ello quedamos.

Pasaron los días igual que los otros, llegaba con una rosa en la mano, ella me abrazaba, me besaba y salíamos a pasear al lugar que se nos ocurra, hasta que un día me dijo:

-Mi madre dijo que esta semana ella iría conmigo a la preparatoria ya que tiene un trabajo eventual cerca del lugar y se ofreció al llevarme en su coche, y, como sabes, no tengo una excelente relación con ella para poder llevar una mejor relación de hija a madre.
-Bueno, descuida, te veré en el colegio.

Se me vino una gran idea a la cabeza, talvez otra estúpida, pero hay que intentarlo, no fui a verla en los recesos durante tres días en esa semana ni fui por las tardes a su casa, me pareció muy raro que no le importaba si iba por ella o no, ni si quiera se preocupaba por saber de mí. Había ya ahorrado durante semanas para algo como que se me había ocurrido, pensé ocupar mis ahorros en otras cosas personales, pero ahora era el momento de ocuparlo en algo mejor, ella.

Al cuarto día, desperté, no fui por ella como me lo pidió, tampoco la busqué a la hora del receso, salí de la preparatoria, fui a mi casa, me puse mi mejor ropa, fui a comprar, esta vez un peluche sumamente más grande de lo que acostumbraba llevar, pasé por el mismo local de rosas pero esta vez llevé un ramo de ellas mucho más grande y fui a su casa. Como era costumbre, soné la puerta con mis manos y ella salió, esperé otra reacción de ella al ver el peluche y el ramo mucho más grandes de lo normal, esta vez solo me abrazó y me susurró un te quiero, muchas gracias con frialdad, tomó el ramo, el peluche  e ingresó a casa a dejarlos y ella a alistarse para salir juntos. Mientras ella salía yo pensé mucho en su actitud y le encontré muchas expectativas, pero decidía irme por las más buenas, las que la dejaban como la mujer del mundo, como lo que para mí era. Talvez está muy cansada, pensaba; o discutió con su mamá.
No esperé mucho a que salga, salió mucho más rápido de lo normal, un poco menos arreglada de lo común y dijo:

-Vamos-dando un suspiro de cansancio.
-OK, vamos-dije.

En la caminata, nada era lo mismo de antes, a pesar del detalle que el di era fría y cortante, intenté varias veces tomar su mano pero la evadía, nada era igual a las caminatas que solíamos tener.

-¿Te sucede algo?- pregunté.
-No, no me pasa nada, solo discutí con mi madre.

El silencio invadió la tarde, no articulamos una sola palabra durante todo el recorrido, la intenté besar por varias ocasiones pero se hacía a un lado para no hacerlo. Llegamos a la casa, me agradeció por la salida y el detalle y me dio un beso, fue muy extraño para mí, después de tanta frialdad me dio un beso, la verdad, ya no me importaba lo que hizo o lo fría que fue, ahora es quien era.

Nos despedimos, subí a mi coche y fui a mi casa, como era costumbre, recordaba los momentos más hermosos pasados en ese momento, ahora, no eran mucho, pero los pocos que pasamos lo recordé. Estaba enamorado.

True LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora