II

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-No debiste despertar. - Su visión fue amparada por las frías manos de ese hombre, los carnosos labios de el castaño fueron cubiertos por un trapo con olor extraño, sus ojos comenzando a cerrarse dio una última mirada a su habitación, cayendo en un sueño profundo.

...

Sus ojos abiertos par en par intentaban mirar entre la tenebrosa oscuridad, trataba de persivir algo por el inseguro silencio. Carraspeó suavemente, comenzando a parlotear.

-¿Hay alguien ahí? - Su delicada voz hizo eco por todo el cuarto, repitiendo sus palabras muchas veces. Cuando la voz de Marco termimó de resonar en esas cuatro paredes, una risa proveniente de el fondo de la habitación se escuchó, volviendo a repetirse en la memoria de el latino.

-Tan lindo... - Murmuró la grave voz entre la penumbra, se acercó al castaño, posando sus dedos en la bronceada mejilla de su víctima, su leve roce fue suficiente para que el menor se estremeciera.

-¿Por qué haces esto? - Las lágrimas no tardaron en caer por sus vidriosos ojos.

-Nadie te ayudará aquí, amor mío. - Fue lo único que salió de sus labios, acercando su rostro a centímetros de Marco. Sin esperarlo, besó con suavidad los carnosos labios de el chico. Sus manos despojaban la única prenda que portaba el menor, acariciando de paso todo su cuerpo.

-¡Suéltame! - Su voz seguía haciendo eco, al igual que sus jadeos que llenaban la vacía habitación. Con la poca fuerza que le quedaba, intentó empujar a su atacante, ganándose una sonora nalgada y un apretón en su miembro.

Las manos de el hombre recorrían el trasero de el menor, entrando y sacando sus dedos de la virgen entrada del castaño, Marco intentaba librarse, sus manos y piernas seguían dormidas, así que no lograba moverlas bien para alejarlo.

-¡No te muevas! - Le gritó, su paciencia comenzaba a faltarle.- Harás otra cosa si te quejas tanto.

Fue un cambio rápido de posiciones, el hombre apoyado en la muralla tomaba los cabellos de el latino, acercándolo e insitándolo a su miembro, quien se encontraba de rodillas al atacante. Marco sabía lo que vendría, estaba asustado, pero prefería eso a perder la virginidad con un hombre que ni siquiera conoce.

Sin más pensarlo, bajó el bóxer de el desconocido y tomóel gran pedazo de carne entre sus frágiles manos. Acercó si boca a el glande, sus labios temblaban y una arcada pasó por su garganta, evitando esta metió el pene a su boca, sin saber como hacerlo, sólo comenzó a chuparlo, intentando que no topara sus dientes, relajando su garganta para que el miembro pasara por esta.

Ahuecando sus mejillas por el asco que le daba, seguía chupando, viendo como el pelirrosa se retorcía por el placer. Siguió su trabajo, su mandíbula estaba cansada. Luego de unos momentos, el de tres ojos se corrió en su boca, obligando al castaño a tragarlo todo. Trató de escupir los restos que quedaron en su boca, pero el de tonos lilas le dio una patada y golpeó la nuca de el latino, dejándolo inconsiente.

[...]

Abrió sus ojos de golpe, sus orbes castaños inspeccionaban el lugar donde se encontraba, para la suerte y sorpresa de Marco, estaba a salvo en su habitación, recostado en su cama. ¿Qué había pasado? ¿había sido un sueño? Todo lo sintió tan real, sus pensamientos se contradecían, las creencias de el latino se aferraban a que los sueños eran los deseos de la perssona. ¿Marco deseaba que alguien abusara sexualmente de él? ¿qué un hombre mayor lo acosara?

-¡Claro que me deseabas! Pero para beneficio mío, lo que ocurrió no fue un sueño. - El aliento de él golpeaba la nuca de Marco, sus palabras exaltaron al pobre chico que parecía temblar de miedo.

Darkness  ♡Tomco♡ #PremiosTiempo2016 #PremiosTomcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora