-Mami ¿Cómo sabes si estas enamorado de alguien? – pregunte
-Es cuando te preocupas, incondicionalmente, por aquella persona, cuando no puedes sacarla de tu mente, cuando te sientes a gusto con esa persona, cuando sientes miles de sensaciones cuando hablas con ella y esta misma va a ser capaz de sacarte miles de sonrisas – respondió-
-Basta Bruno– me dije a mi mismo... Desde aquella conversación con Amanda ese recuerdo de mi madre siempre venia a mi cabeza, es como si me intentara decir algo, pero no, solo me preocupo por ella porque no quiero que acabe como mi madre y sé que ella debe estar sufriendo y a nadie le gusta sufrir.
-Pero casi le dices que te interesaba – dijo mi conciencia - ¿Por qué?-
-Porque me interesa ayudarla – respondí-
-y ¿Por qué no se lo dijiste? – pregunto-
-No quería que mal interpretara -
-¿Por qué no te la puedes quitar de tu cabeza desde el que ella admitió que es anoréxica? ¿Por qué piensas en ella, en su sonrisa y en su forma de ser? – pregunto
-Me estoy volviendo loco, hablo conmigo mismo – suspire------------------------------------------
-Oliva ¿nos puedes decir que te pasa? – me preguntaron-
-No me pasa nada, no se preocupen – respondí-
-A nosotros no nos engañas sabemos que te pasa algo cuenta ¿paso algo con Camila? -
-No no paso nada – "demonios Amanda porque no puedes salir de mi cabeza"-
-Bruno ¿sabes que puedes contar con nosotros para lo que quieras no? – pregunto el rubio-
-si, por cierto como vas con Sol? – pregunte para intentar desviar el tema. No es que no confié en ellos, pero a veces es mejor callar las cosas-
-Bien vamos bien-
-Genial -
-¿y tu? – me dirigí a Ross-
-Mas que bien mi querido amigo-
-Genial – dije – bueno ya regreso – dije y me fui.-
Empezó a caminar, sin rumbo alguno, solo quería despejar mi mente, pensar un poco en todo esto, pues es, prácticamente, imposible que guste ella.
-Mi mente debe estar pensando en ella, por la meta que me e puesto, ayudarla – pensé
Camine, camine y camine, paso alrededor de 2 horas. Me sentí un poco cansado y detuve mi rumbo, alce la mirada. Estaba en el hospital en el que esta Amanda. ¿tanto camine? Sin pensarlo entre a verla, algo en mi necesitaba hacerlo.
-¿Amanda? – pregunte cuando entre a su habitación – hola ¿Cómo sigues?-
-mejor – respondió-
-¿Qué hacías? – pregunte. No sabia que decir-
-veía televisión – respondió-
-genial – dije-
El silencio inundo el lugar, era incomodo ¿Por qué esta nervioso? ¿Por qué no me salían temas de conversación? Yo no era así, lo que siempre me caracterizo es que siempre tengo un tema de conversación.
-¿Qué haces aquí? – pregunto ella-
-¿Qué no puedo venir a visitarte? – pregunte ¿ofendido?-
-si supongo que si – dijo – ¿Qué estas haciendo en clases?-
-nada importante, no te pierdes de mucho-
-genial-
-Oye Amanda-
-¿Qué? -
-¿tu mama no ha venido? – pregunte-
-No, ella no debe de saber que estoy aquí, como te dije antes, ella trabaja día y noche y la única vez que le veo son los domingos – respondió-
.-¿en donde trabaja?-
-En las mañana y mediado de tarde, en el café Z y de lo que queda de la tarde y noche, en el club Enchanted – respondió -
-Genial, gracias – dije y me pare – bueno otro día vengo, cuídate – dije y salí de allí.-
Mire la hora eran las 6pm, de seguro estará en el club, me vendría bien hablar con ella, pues primero debía saber que pasaba con su hija ¿no? Y segundo ella me podría contar mas acerca de Amanda, y eso era lo que mas me interesaba.
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Dᴇsᴛʀᴏʏɪɴɢ ᴍᴇ (Terminado)
Ficção AdolescenteFlash back ERES UNA GORDA OBESA - le gritaba uno SI LAS FEAS Y GORDAS COMO TU DEBERÍAN DESAPARECER - le gritaba otro. Toda la cafetería se burlaba, de los insultos que le mandaban a la pobre Amanda, quien solo los veía y empezaba a derramar lagrima...