Nuestras feromonas no paran.

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Abrí mis ojos lentamente, y vi que Felipe me estaba observando. Pero...estaba muy serio.

- Mierda.- Se sentó como indio y puso sus manos en su rostro, tapándolo.

- Que pasa?- Me puse igual que el, pero casi dormida.

- No puedo creer que este durmiendo con la persona que siempre ame.- Rió, se levanto de la cama y se fue de la habitación.

Una sonrisa se formo en mi rostro y suspire.

Me encuentro en esta situación...durmiendo con la persona que mas odiaba, pero me termine enamorando de el.

Cuantas cosas pasaron?

- Oye, que quieres desayunar?- Grito Felipe desde la cocina.

- Eh..cualquier cosa.- Conteste y me levante de la cama.

Fui donde estaba y preparamos waffles, lo que le cocine cuando empezamos a vivir como hermanos.

- Que tiempos.- El puso el plato con waffles al medio de la mesa y se sentó.

- Si.- Sonreí y agarre uno.

- Mañana...comienzo la universidad.- Dijo con mientras comía un bocado.

- Si...lo sabia. Yo mañana buscare trabajo.- Le dije y ponía miel en mi waffle.

Seguimos hablando y luego, limpiamos y acomodamos algunas pequeñas cosas que sobraron.

Mientras hacíamos eso, tocaron la puerta.

Felipe le abrió y vio a una chica.

- Hola, soy Jasmin, tu vecina de al lado y bueno...queria darte la bienvenida...como te llamas?- Dijo coqueta y acercándose a el poco a poco junto a unas galletas que sostenia.

Vamos, Olivia...calma tus celos.

- Gracias pero ahora...- El hablo alejándola pero ella no lo dejaba.

- Shh,te ayudare ya que estas solo...- Lo callo y puso su dedo indice en sus labios.

- Amor! Que haces?- Corrí a Felipe y le abrace.

Lo siento...no puedo resistir.

-Quien eres?- Pregunto y arrugo su nariz.

-Su novia.- Levante mi ceja desafiante.

- Ah...bueno, era eso nada mas. Nos vemos.- Miro con anhelo a Felipe pero ami, con mucho asco.

El cerro la puerta y yo me separe de el y suspire.

- Celosa?- Dijo con una sonrisa traviesa.

- N-no.- Cruce mis brazos avergonzada.

- Mentirosa...si nunca me dices "Amor!"- Me imito y vino lentamente ami, pasando sus manos en mi cadera.

- Bueno...un poco.- Reí y acaricie su cabello.

Estábamos a punto de besarnos pero sonó el teléfono.

Y le verdad...que nuestras feromonas no paran.

- Si?- Atendió y siguio hablando.

Yo abrí la puerta del balcón y salí para tomar aire. Veía la hermosa ciudad y la calurosa pero linda mañana.

- En que estábamos...- Escuche la voz de Felipe.

- Sera en otro momento.- Le aleje y busque el periódico, para encontrar trabajo.

- Pero me dejas con las ganas.- Hizo puchero y yo reí.

...

- RÁPIDO QUE LLEGARAS TARDE!- Corrí en pijama dándole su café, mientras el se colocaba la remera.

Mi hermano y yo #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora