Mi hermano y yo #2

Una persona importante.

Camine hasta casa mientras el sol estaba a punto de esconderse y pensé un poco.

Tengo muchas dudas...

Tengo que hablar con el doctor.

Tome rumbo al hospital y al llegar, hable con la secretaria.

Ella me hizo esperar dos horas, hasta que al fin, pude ir a la oficina del doctor.

- Hola...- Dije al abrir la puerta.

- Hola.- Me sonrió y siguió escribiendo en una carpeta médica.

Me dirigí y me senté en la silla en frente de él.

- Dime, que necesitas?- Soltó su bolígrafo y junto sus manos.

- Bueno...vengo a sacar muchas dudas que tengo sobre un paciente. Su nombre es Felipe Smith, es mi hermano.- Coloque una parte de mi cabello detrás de mi cabello y aclaré mi garganta.

- Si, el paciente malhumorado.- Rió y sonreí.

- Exacto, como sabe, él estuvo en estado de coma y luego de un largo proceso, recordó todo pero...no las cosas que hayan causado dolor en su vida.- Lo mire fijo y fruncí mi boca.- Quiero saber más sobre ese 2% de probabilidad.

- Mmm...- Tragó saliva nervioso y se acerco un poco mas a su escritorio.- Bueno, eso que se comprobó...fue solo un error en los cálculos. Lamento decirle que ese 2%, en realidad no existe.- Frunció su ceño preocupado y suspiro. - Aunque, eso no quiere decir que no pueda llegar a existir.

- Ah, bueno. Gracias, hasta luego.- Dije, me levante de mi silla y salí de su oficina. Seguido, corrí a la salida del hospital y me dirigí a casa.

Entonces, Felipe...perdió todos sus recuerdos de mi.

Y jamás va a poder recordarme.

Todo este tiempo juntos, lo perdió.

Por mi culpa.

Mis lagrimas cayeron y la gente comenzó a mirarme raro.

Deja de llorar Olivia.

Aún, estas cerca de él.

Y debes agradecer que salió de estado de coma y ahora esta renovado.

Sequé mis lagrimas y camine a casa. Después, llegue al fin y me acosté en mi cama.

...

Me desperté desesperada y sentí que mi cara estaba toda empapada de agua.

- No te despiertas con nada.- Dijo una voz grave y abrí mis ojos.

Felipe se encontraba mirándome serio y yo, sorprendida.

- Que haces aquí?- Pregunte y me tape con mis sabanas.

- Lucia me dijo que viniera a visitarte y me enseño la calle.- Metió sus manos en sus bolsillos.

- Y como entraste?- Frote mis ojos con fuerza y abrí más mis ojos.

- Tu madre tiene una llave secreta y me dejo pasar.- Levanto sus hombros inocente.

- Okey.- Asentí y hubo un silencio incómodo.

- Tengo hambre. Quiero ir a McDonald's.- Hablo cortante y sin expresión alguna.

- Bien, vamos entonces.- Sonreí y me levante de la cama.

Abrí mi armario y saque unos jeans, y un sudadera color amarillo pastel.

- Entonces, cómo mi madre...- Gire mi cabeza a su dirección y lo vi mirándome con sus mejillas muy rojas.- Que sucede?