Fallen Sky ©

《Capítulo O6: Reencuentros》

Estaba tumbada en la cama esperando a que Court saliera de la ducha para poder bañarme.

Estaba contemplando el techo que en este momento me parecía muy interesante.

-¿Sales ya o qué? Pareces la Sirenita... -grité aporreando la puerta del baño.

-Yaaa voooy, espera un segundo -dijo irritada.

Después de ducharme bajo el agua tibia, mi cuerpo se relajó y mi piel se sentía muy suave al contacto.

Sequé mi pelo y me dispuse a plancharlo, cayendo sobre mis hombros en cascada, una cascada rubia platino.

Me maquillé resaltando mis ojos azules con una línea ancha negra y el rímel negro también. Apliqué una base y pintalabios fucsia con gloss.

Busqué en el closet una ropa adecuada para la ocasión y me decanté por un vestido azul eléctrico, una chaqueta de cuero azul celeste y mis tacones negros de aguja.

Los chicos ya empezaron a llamarnos desde el salón, haciendo que bajáramos las chicas, menos Joy.

Estuvimos esperándola sobre unos 5 minutos y cuando bajó, Patrick abrió sus ojos demasiado, parecía impresionado.

-E...eestas preciosa Joy -dijo un tanto ¿avergonzado?

Ella le agradeció y rápidamente sus mejillas se tornaron de color escarlata.

-Venga dejemos las ñoñerías a parte -dijo Cameron rodando los ojos y cogiendo las llaves del coche.

-¿Dónde vas tú? El coche es mío -le quitó las llaves Dave y me cogió de la mano -adelante princesa -dijo abriéndome la puerta.

Le agradecí sonriendo y esperamos a que los demás se montaran para irnos.

Cada vez que nos íbamos acercando al polígono mi corazón bombeaba más rápido en mi pecho.

Dave se percató y me dio un apretón en la pierna, dándome ánimos.

Le sonreí sin ganas y miré al frente intentando relajarme con respiraciones hondas.

-¡A divertirse! Busquemos a tu hermano, Patrick -dijo Joy eufórica.

-Me dijo que estaba cerca de la salida de carrera, vamos a buscarle - agarró a Joy de la mano de una forma sobreprotectora.

Entramos en un cúmulo de personas y de un momento a otro, no encontraba a los chicos.

Miré a todos lados buscándoles, pero era imposible, gente bebida me empujaba hacia un lado y hacia otro desorientándome.

Mierda Irina nos hemos perdido joder.

Miré hacia mi derecha, viendo una pandilla haciendo botellón al lado de un coche con la música a tope.

Seguí en otra dirección evitándolos. Caminé por las calles solitarias pero parecía que alguien me seguía, notaba su presencia.

Aceleré el paso casi corriendo ya, aterrada, cuando alguien rodeó mi muñeca con su mano.

-Por favor, no me hagas nada...-susurré asustada sin mirar de quién se trataba.