Disociación

Antes y Ahora

Capítulo 5. "Antes y Ahora"

Para Shinra recibir a ese personaje con las mismas cualidades físicas de su "amigo" le era bastante complicado-más bien, perturbador-, imaginarse a Orihara Izaya siendo tierno, amoroso y sin ningún pudor de demostrar lo que sentía; era angustioso. Si pensara en su día a día tal vez el médico vomitaría; acostumbrado ya a la enmarañada y calculadora personalidad del informante Shinra esperaba que volviera.

Esperaba.

Mientras divagaba sobre la personalidad que tendría que soportar, el de lentes no espero que el personaje de abajo entrara abruptamente.

—¡Psyche! —azotando la puerta, Tsugaru entró y a paso rápido avanzo hacia la cama donde el nombrado giraba su rostro y lanzaba una gran sonrisa.

—¡Tsugaru! —exclamó el chico que se acomodaba su espalda en el respaldo de la gran cama en la cual se encontraba acostado.

Todo ese pequeño reencuentro paso frente a los ojos del médico, que de cierta manera quería irse de ese lugar, envidiaba a esos dos al punto de levantarse e irse sin decir ninguna palabra y volver a su hogar en busca de su amada hada. Era demasiado amor y el ahí haciendo de solista.

Quería matarlos, bueno tal vez no tanto.

—Ejem...—carraspeó Shinra molesto, dos pares de ojos se posaron en su figura, acomodó su delantal y se levanto de su asiento. Obviamente siendo observado por ambos personajes.

Bueno, entonces a trabajar.

—Bienvenido, Psyche—saludó el médico ilegal con una sonrisa—. Veo que te encuentras mejor—se acercó a su persona y le acarició su cabeza mientras recibía una sonrisa y agradecimiento del muchacho.

—No sé que me paso...pero muchas gracias, Shinra-san—explicó Psyche con ganas de seguir hablando, pero fue interrumpido por su compañero que se hallaba sentado a su lado.

—Y, bueno Shinra-san—comenzó el rubio—, ¿sabe el por qué Psyche está ciego?

Genial...

Shinra rascó su nuca sutilemente mientras pensaba porque la copia de Shizuo no podía ser más despistada a parte de maldecir al jodido de Izaya por no explicarle la ceguera de Psyche.

Te la cobraré caro, Orihara-kun.

No sabía nada, tendría que entrar a mentir y crear algún síntoma que tuviera aires médicos que fueran de difícil comprensión para la gente que no sabía del campo de la medicina, o tal vez divagar un poco y decir que necesitaba investigar algunos síntomas.

—No te alteres, Tsugaru. Tus respuestas ya serán contestadas—ajustó sus lentes—. Como veras, Psyche no tiene ninguna contusión interna o externa por lo que he revisado. Si no se ha golpeado o herido el mismo sus ojos es muy raro que quede ciego.

—Ya veo... ¿entonces no tiene solución?

—No he dicho eso, solo menciono que Psyche es un caso bastante extraño—buscó su maletín con la mirada, se acercó y lo tomo. Se tenía que ir—, si me dejaras investigar algunas cosas sobre su extraño síntoma. En algunos días podría traerte un veredicto.

No se molesto en escuchar la respuesta de Tsugaru, su celular milagrosamente sonó sacándolo del pequeño y tensionado interrogatorio que se veía formar por parte del cuestionador.

—Lo siento chicos una llamada del trabajo-se excusó—, Psyche—el aludido levantó la cabeza con los ojos bien abiertos mirando hacia alguna dirección donde obviamente no se encontraba Shinra—. Si llegaras a sentirte mal, no dudes en decirle a Tsugaru que me llame para yo venir—abrió la puerta—, lo mismo va para ti, Tsugaru. —en eso el médico salió de la habitación dejando a ambos chicos solos, bajó la escalera y sin detenerse salió del ostentoso departamento del informante de Shinjuku.