Mi marido sufre de una depresión severa. La única cosa que lo mantiene cuerdo es su perro. Ayer tuve que anunciarle que su perro fue asesinado en un accidente de tráfico. Cuando volvà de mi trabajo, por la noche, me encontré a mi marido colgando del techo de una soga.
SabÃa que no podÃa vivir sin su perro, pero si hubiera sabido que era tan fácil, no hubiera esperado tanto tiempo para hacerlo.
