Les miro todos los días. Pequeños niños jugando en el parque sin preocuparse del mundo, se divierten cada día con sus pequeños juegos mientras sus padres se sientan sin prestarles atención.
Pero ahora sus ojos están más abiertos a quien llega, extraños o personas que no conocen... así ha sido desde que algunos pequeños han desaparecido.
No voy a dejarte con ningún tipo de misterio sobre esto, soy yo. Los he atrapado cuando cuando sus padres no les prestaban atención y ha sido tan simple como "¿Quieres algunos caramelos?" o "Tengo unos juguetes para ti." y siempre me han seguido como gatitos perdidos.
Una vez que los tengo, los llevo a un lugar en el bosque cerca del parque y luego hago lo que tengo que hacer, aprieto sus gargantas, colocó una bolsa en sus cabezas o una cuerda en sus cuellos y cuando están muertos escondo sus cuerpos en una agujero que he hecho cubierto de tierra y hojas.
Tengo mis ojos puestos en una pequeña niña llamada Sally, sus coletas bailan mientras se columpia. Me llevo solo un vistazo descubrir que su madre escondía una botella con alcohol para tomar algo de ventaja. 10 minutos después estábamos en el bosque y ella estaba emocionada por la promesa de caramelos y cuando apartó sus ojos de mi por un segundo agarré sus largas coletas, las enrosque alrededor de su cuello y estiré de ellas con fuerza durante 3 minutos hasta que la vida escapó de su pequeño cuerpo. Escarbé entre la arena y las hojas y escondí su cuerpo con una sonrisa de victoria mientras veía el lugar donde estaban los otros siete.
Volví al parque y eché un vistazo a la madre de Sally que ahora tan solo era un desastre embriagado que desconocía el destino de su hija. Una hora más tarde estaría hablando con la policía sobre su pequeña hija desaparecida. Ahora era el momento de marcharme.
Corro hacia las faldas de mi madre y abrazándola le digo que estoy listo para irme del parque.
Nadie sospecharía nunca de mi.