— Y... ¿Qué hiciste en estas navidades?
— Pues... muchas cosas, como asesinarla.
— ¿Ah, sí? ¿Cómo?
— Fue divertido. Primero la amordacé, con una navaja, le hice cortes en la cara y le arranqué los ojos... qué pena que no pudo aguantar mucho.
— Y... ¿Qué hiciste en estas navidades?
— Pues... muchas cosas, como asesinarla.
— ¿Ah, sí? ¿Cómo?
— Fue divertido. Primero la amordacé, con una navaja, le hice cortes en la cara y le arranqué los ojos... qué pena que no pudo aguantar mucho.