Capitulo2:Perdi

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El hombre seguía sosteniendo el armá en el cráneo de Sariel, ella no era de piedra, en su interior temía por su vida. Pero más que nada por los gemelos y su chico.
Dan estaba helado, Sariel ponía intuir que en su cabeza estaba planeado que podía hacer, nada que no pusiera su vida en más peligro, lamentablemente.
Hubo una gran explosión, el hombre aferró más a la muchacha, se escucharon más voces afuera del aula, en segundos un equipo de seguridad entro al lugar. Hubo una lucha entre los secuestradores y la seguridad, dos guardias con uniforme se acercaron al que tenia a la joven.
-Sueltala! Si la matas todo estará perdido, para ti y tu especie-, dijo uno de los guardias.
-Ella debe morir! Jamas podran salir adelante, ni siquiera lograra cumplir sus expectativas. No es más que una niña criada  con humanos-, el secuestrador la tomó más fuerte, Sariel quedó muy asustada por sus palabras y confundida, miro a Dan, el gesticulo con sus labios un te amo, ella no estaba segura.
El guardia que había hablado, dijo que todos los demás alumnos del colegio, estaban sanos y salvos, habían logrado reducir a los malditos. Intento acercarse para rescatar a Sariel, pero el secuestrador, disparo un tiro certero en el vientre de la chica, y huyó. Dan vió de lejos como su chica lo miraba por última vez, el se sintió morir, su amada estaba muerta. Los guardias la tomaron del suelo, el chico quiso acercarse, no quería que se la llevará, quería tocarla por última vez, pero no pudo.

Había mucho ruido a mi alrededor, mantenía mis ojos cerrados, recuerdos afloraron en mi mente pero se fueron sin que los pudiera comprender. Sentía mucho dolor en mi estómago, abrí poco a poco mis ojos, una luz muy fuerte me molesto.
Senti pasos en algún lugar cerca.
-La princesa ha despertado, vamos a llamar al señor-, una voz femenina llena de alegría se oyó. Seguido de más pasos y voces nuevas.
-El maldito casi acaba con su vida , nuestra unica esperanza, por suerte los roneros, tenían el antídoto cerca-, era una voz masculina.
Sariel trato de hablar, pregunto donde estaba, que había pasando, por que no recordaba nada. Los doctores llamaron a su señor.

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