Frases Tristes de un Suicida [Terminada]

Hacia el mundo de las sombras...

En una oscura habitación las sombras me llaman a la oscuridad nuevamente y el dolor es tanto que me dejo llevar por las sombras.

En mi descenso hasta el mundo de la oscuridad pienso que yo antes he estado allí y que tenía una amiga llamada soledad, pierdo mi mente y cualquier esperanza de volver a salir de ese foso llamado oscuridad.

En una oscura habitación pienso en la ángel que me salvó una vez ya, pero ahora en esta ocasión ya no esta y mientras sigo mi caída medito sobre mi triste vida.

Y pienso si el sueño termino o solo volvió a comenzar, al lugar al que me dirijo reinan las sombras y el miedo, es un lugar abandonado donde los sueños fallecen y la locura florece, pienso si en el silencio de esta oscura habitación podré encontrar lucides, me pregunto que será de aquella ángel y solo deseo que se sienta feliz, tengo una esperanza lejana y es que ella esté donde esté nunca muera y sea extremadamente feliz.

En una oscura habitación puedo escribir los versos más tristes pero elijo escribir los más felices ya que en un destello fugaz de felicidad podré decear esta vez no mi salvación, si no la de esa ángel.

Pienso que yo antes he estado en ese sitio y que al final de todo no será tan malo como lo describo, claro está si le quitará la profunda soledad, el odio y las tinieblas que habitan en ese lugar.

Mi corazón nuevamente me dice que luche y que no me deje caer a ese vacío en donde encontraré a la oscuridad, pero me siento tan destrozado que mi mente me grita: estás demasiado destrozado, jamás debiste de salir de allí donde los monstruos se esconden, no porque sean malos si no porque existe fealdad y deformidad, odio y rencor y al final todo esto unido a un rechazo social grave, descencadena en estos monstruos el esconderse en la oscuridad, solo el que ha pasado terrible soledad me comprenderá a la perfección, la soledad no sé debe confundir con libertad, más bien es lo opuesto, es cómo estar encerrado contigo mismo, pero ese mismo ya no eres tú sino que es el odio que se apoderó de su alma y la corrompió aniquilando cualquier vestigio de amor.