Un nuevo comienzo | Rickyl

Capítulo 4

"¿Cómo termine aquí?"

Pov Daryl Dixon:

Me encontraba sentado sobre un tronco esperando a la llegada de Merle...

No sabía cuánto tiempo había pasado, pero sabía que llevaba ya horas sentado evitando pensar mucho en lo que había sucedido, mis posaderas dolían, un tronco no era el lugar más cómodo para sentarse. Sin pensarlo mucho me pare de mi lugar y comencé a caminar por el área en busca de Merle.

Lo que había sucedido, como nos habíamos separado había sido de una forma muy repentina, pero siempre que nos separábamos recordábamos un lugar donde ambos supiéramos cómo llegar, él me había dicho que fuera al lago y ahí era donde estaba, pero él jamás tardaba tanto... No al menos que me hubiera dejado atrás como ya tenía acostumbrado hacer...
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- Baby brother, ¿no puedes ir más lento?

- Cállate, estoy cansado.

- No seas una nenita.- Dijo en su ya habitual tono burlón.

- Tu no eres el idiota que está todo el tiempo buscando algo para cenar, solo te sientas en un estupido tronco y esperas a que yo regrese.- Me queje hechando le en cara lo que él habitualmente hacia y es que en verdad yo era el único que cazaba de los dos...

- ¿¡Tienes algún problema!? - Preguntó amenazante.

- ¡Tal vez lo tenga! - Le conteste de la misma forma mientras detenía mi paso.

- ¡Estoy harto, harto de que seas solo una queja andante! - Refunfuñó.- ¡He hecho todo por ti y tú no puedes hacer algo sin quejarte!

"¿Él hizo algo por mí? ¿Cuándo?"

- ¡Tú jamás hiciste algo que no fuera abandonarme! - Dije con coraje.

Merle se giró a verme con una expresión serie en su rostro algo verdaderamente sorprendente en él, jamás le había visto serio desde que empezó a meterse mierda.

- Jamás te abandone.- Gruñó.

- ¿No? - Bufé divertido.- Cuando mamá murió, ¿dónde estabas? Cuando el viejo trato de ahorcarme ¿dónde estabas? Cuando fui a dar al hospital por el viejo ¿¡dónde estabas tú!? Cuando...- Me quedé callado pensando en si decir aquella cosa que era en verdad lo que más me dolía, la astilla que jamás salió de mí, pude superar todo aquello, lo del viejo, lo de mamá, pero aquello en aquella fiesta a la cual Merle me había llevado, eso, eso no... Dicen que los hermanos mayores están para proteger a los menores, todos cometemos errores, todos somos humanos, pero Merle, el había cometido tantos que ya había perdido la cuenta, y yo aún así lo seguía...

- Yo...

- Metiéndote mierda, esa es la respuesta correcta.- Dije mientras carraspeaba un poco a causa de aquellos malos pensamientos que me hacían sentir que en cualquier momento podría romper en llanto...

- Pero jamás te deje...- Dijo en voz baja.

- Merle, déjalo así.- Dije ya restándole importancia al asunto.

- No, hey... ¡Yo jamás te deje atrás! - Dijo en casi un grito.

- Lo que sucedió en el pasado ahí se quedara, no puedes enmendar lo que hiciste o lo que no hiciste.- Respondí con monotonía.

Merle me miró serio unos instantes y después giró sobre sus talones para comenzar a caminar mientras yo le seguía el paso...

Pasó un rato de caminata mientras había un silencio entre nosotros...