Te enseñaré a amar

Capitulo 14

VALENTINA

Respiré entrecortada mientras me metían dentro de un cuarto oscuro.

Esto es demasiado raro...

-¿Qué clase de secuestro es este que me lleváis a un cuarto en el centro comercial donde estamos?- pregunté cuando cerraron la puerta.

-¿Quién dijo que esto era un secuestro?- preguntó el hombre detrás de mi.

Me soltó y dio unos cuantos pasos hasta quedar delante de mi.

-Necesitamos tu ayuda.- dijo serio, aunque había poca luz pude ver sus ojos azules desde aquí y su cabello rubio.

-¿Sobre qué?- pregunté dudosa.

-Solo tienes cinco minutos, recuerda.- el hombre, claramente, no estaba hablando conmigo.

-¿Puedes dejar de ser tan controlador?- preguntó una mujer saliendo de la oscuridad mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho.

-Cinco minutos.- susurró más suave esta vez.

-Esta bien, esta bien.- suspiro aunque con una suave sonrisa.

La chica se sentó en una caja pequeña e hizo movimientos con su mano para que se acercara.

-Siéntate, por favor.- me pidió cuando estuve a su lado.

-¿Qué queréis de mi?- pregunté cuando me senté, comenzaba a molestarme.

-Necesitamos la ayuda de tu novio, Valentina.

-¿De mi qué?- susurré con el ceño fruncido- ¿De King?- pregunté- ¿Y como sabes mi nombre?- como siguiera así la cosa me volvería loca en pocos minutos.

-Ada, resume.- ordenó el chico de atrás- Comienzan a buscarla por todos lados.- dijo mirando su teléfono.

-No puedo ir más rápido si no dejas de interrumpir, querido Tony.- dijo Ada mordaz- Eres la única que puede hacer que vaya hasta Miami y vaya detrás de alguien que necesitamos que este de vuelta.

-¿Y esto que tiene que ver conmigo?- crucé mis brazos molesta- Es cosa de King, y no se sentirá muy contento ahora que va a saber que vosotros me habéis sacado arrastras de una tienda para pedirme esto.

-Mira que lo dije "Ada, esto no saldrá bien, sería mejor hablar con él"- el hombre se acercó hasta mi- "Pero Tony, es una gran idea"- imitó la voz de Ada- Y como soy idiota dije que si.- se paso las manos por su cabello desesperado.

-Por favor, Valentina, eres la única esperanza que nos queda.- susurró apenada- Necesitamos al mejor en esto, y él es el mejor.- comenzaba a mirarla con lástima, la verdad es que se veía desesperada.

-¿Dijiste a Miami?- pregunté mordiendo mi labio, Ada solamente asintió- Y más o menos... ¿cuánto tiempo sería?- pregunté dudosa.

-Unos días, como mucho unas pocas semanas.- respondió Tony al instante.

Pase mi mano por mi cuello y comencé a mover mi pierna de forma nerviosa.

-No puedo hacer nada, lo siento.- me levanté y miré a Ada desde arriba.

-Por si acaso, ten mi número de teléfono.- me pasó una tarjeta con su número- No dudes en llamarme para cualquier cosa.- la tarjeta tembló en mis manos.

-Esta bien.- susurré antes de notar la puerta abrirse despacio.

-Esperamos saber sobre ti.- esa fue la manera que se despidió Tony.

-Adiós.- susurré cerrando la puerta detrás de mi.

Fui pasando por los pasillos hasta poder encontrar la salida, respiré hondo y comencé a buscar a Mark, el pobre tendría que estar preocupado.

Fui a la última tienda en donde estuve pero no lo encontré en ningún sitio, comencé a buscar por las tiendas en donde ya habíamos estado y tampoco encontré rastro de él.

Me senté en un banco fuera del recinto para tomar algo de aire, escuche coches a mi alrededor y la suave brisa sobre mi rostro. Me levanté del banco e iba a comenzar de nuevo a buscar a de Mark cuando escuche esa voz.

-Mira quien tenemos aquí.- se escucho detrás de mi.

Tragué saliva mientras me daba la vuelta haciendo cara al monstruo de mi pasado.

-¿Papá?- pregunté al ver su ropa mugrienta y una barba demasiado espesa.

-¿Cómo te va como puta de ese hombre?- preguntó burlándose de mi, apreté mis puños y no contesté- Seguro que hasta lo disfrutas.- vi como daba un paso tentativo hacia mi.

-No te acerques.- ordené con voz fría, imitando a King.

-¿Esa es una orden?- dio otro paso más cerca.

-Si King se entera de que me estas molestando...- dejé la amenaza en el aire.

-¿Y dónde esta tu héroe?- preguntó ladeando su cabeza hacia un lado mientras miraba mi cuerpo.

-Muy cerca.- susurró detrás de mi, vi a mi padre dar pasos hacia atrás.

-Ho...hola.- dijo entrecortado mi padre, dio un paso más hacia atrás y se tropezó haciendo que se cayera de culo.

Apoyé mi espalda en el pecho de King esperando sentir aun más su cercanía, su pecho tomo una respiración profunda cuando vio a John y Roman coger a mi padre por los brazos, ayudar a levantar su pesado cuerpo y mantener su agarré una vez que estuvieron de pie.

El brazo de King me rodeó con cuidado en cuello pasando así su mano por mi cuello y con el pulgar acariciarme con lentos círculos que hicieron que mi cuerpo tenso se relajara contra él.

-Llevároslo.- ordenó King sin soltarme.

Antes de poder decir algo, John le dio un golpe en seco sobre su cuello que hizo que mi padre se desplomara en el suelo.

-Se lo merecía.- dijo simplemente mientras se encogía de hombros.

Vimos como Roman y John se llevaban a rastras a mi padre hasta un coche.

-¿Qué vas a hacer con él?- pregunté cuando el coche estuvo fuera de nuestra vista.

-¿De verdad te importa?- preguntó sorprendido, negué con la cabeza, la verdad es que no- ¿Qué mierda paso antes?- hizo que me diera la vuelta- ¿Fue él?- preguntó sin especificar quien, pero supe quien decía.

-No.- susurré, King iba a hablar pero no le deje- Te lo contaré todo, pero en casa.- susurré, King asintió, cogió mi mano y fuimos hasta su coche.

¿Va a terminar alguna vez este día?