Capítulo 4

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Narra ___

Fui despertada por el rico olor de carne siendo guisada con muchos ricos vegetales, no me pregunten como sabía eso... Solo lo sabía porque me encantaba comer, especialmente la comida de Jin y del tio Kim. Abrí completamente mis ojos y mire mis alrededores. Jin había tendido su cama y mi uniforme estaba perfectamente planchado y colocado sobre el raro colchón rosa que le encantaba. Salí al baño y recorde que no tenia cepillo de dientes, así que coloque un poco de pasta dental sobre mi dedo y justo cuando iba a comenzar a "cepillar" mis dientes, Jin abrió la puerta del baño y sonrió.

-Buenos dias ___. Me levanté temprano y te compre un cepillo de dientes, esta en el botiquín junto con el mio. Estoy preparando desayuno antes de que salgas a la escuela. Me supongo que tienes mucha hambre.- Asentí y mi estómago gruñó ferozmente, no pude evitar sonrojarme con vergüenza. Escuche la carcajada de Jin antes de que saliera del baño.

Luego de cepillarme los dientes y recojer mi cabello, fui al cuarto y me vestí para luego sentarme a comer. Jin ya estaba sentado con sus cachetes inflados de comida, se veía tan adorable, parecía una ardillita.

Comence a comer pero deje la mitad, Jin me miro preocupadamente. Aunque la comida estaba muy rica, debía controlarme si quería comenzar a perder peso.

-¿Que ocurre? ¿No te gusta la comida? ¿Esta muy salada? ¿Quieres que te prepare...- Sonreí y sacudi la cabeza.

-Tranquilo Jin, la comida estaba rica. Solo que no tengo mucha hambre, eso es todo.- Claro que no le diría cual era mi razón verdadera. Sabía que mi decisión me patearía en el trasero luego.

-¿Quieres que te lleve a la escuela?

-No, yo ire sola.- Fui a donde el y lo abrace fuertemente y bese su mejilla.

-Gracias por ayudarme y siempre estar presente cuando más necesito un abrazo...-Jin sonrío y asintió.

-No hay porque agradecermelo. Sabes que siempre estaré aqui para ti. En las buenas y en las malas.

Me despedi de el nuevamente y camine hacia la escuela. Sentía que me perseguían pero cada vez que me volteaba a ver si habia alguien, la acera estaba completamente vacía. No pude evitar sentirme un poco incómodo por eso, así que caminé tan enérgicamente como mis gorditas piernas me pudieran llevar al patio.

•••

Mi dia en la escuela fue uno típico. Se burlaron de mí y me llamaban nombres feos, y fui afortunada que no me echarán cosas encima. Hoy decidí caminar a casa, no vivía con nadie. Mi papá habia fallecido cuando tenía 12 años y mi mamá trabajaba en el extranjero y pagaba todas mis cosas desde allá. Hacía un año y medio que no sabía nada de ella. Decidí hacer una parada en el supermercado para comprar unas cosas para comer. Las calles estaban un poco vacías a esta hora de la tarde, todos ya estaban en casa, disfrutando el resto del día con sus seres queridos. Me estaba acercando ya a la tienda cuando siento que alguien me toma por la cintura bruscamente y me arrastra al callejón oscuro al otro lado de la calle y, antes de que pudiera gritar me taparon la boca y comenzaron a golpearme fuertemente en la cara y el abdomen. No se si usaron las manos o algun objeto para pegarme, pero pasaba una eternidad y no terminaban de golpearme. El dolor era tanto, mis pulmones no podían tomar el aire necesario para poder gritar y pedir ayuda o tan siquiera gemir del dolor. Ya cuando mi visión comenzaba a borrarse y pude sentir y escuchar mi corazón latir lentamente en mis oídos, por fin me soltaron y caí al piso como una hoja. Mi cara se comenzaba a hinchar, y mientras tosía, sentía que algo caliente llenaba mi boca que sabía a monedas de cobre. Sangre. Entre el timbrado de mis oídos, pude oír los pasos y la voz de una mujer.

-Eso te enseñará a no meterte con mi hombre, bola de mierda.

Tal vez este era el infierno y el diablo verdaderamente era una mujer...Mi rostro se había hinchado tanto que que estaba completamente ciega. Ya no podía sentir ningún dolor. Todo estaba bendecidamente entumecido, el último favor de Dios para mí.

Gracias Diosito...Si ya es mi hora de morir, solo te pido que le dejes saber a Jin que lo amo...

La Gordita de Jin ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora