Capitulo 24

532 31 1
                                    

MATHEO :
Espero con ansias a que Sam regrese de su habitación con la caja que trajo en trio de idiotas: Lea, Haiko y Zaid. Ellos son compañeros de entrenamiento en el gimnasio de Sam. Se han ganado la reputación de ser el trio de idiotas porque siempre andan juntos y se comportan como adolescentes mimados.
El trio prefieren llamar a Sam por su segundo nombre : Hayami. Yo prefiero seguir llamándola Sam. Después de todo, ese nombre lo mantiene en sus dos identidades.

Durante casi una hora intento ponerme una camisa, pero es en vano. No puedo colocarme una puta camisa con un brazo inmovilizado.
Me siento inútil y miserable en este estado. Solo deseo que pase rápido el tiempo que debo estar en este estado miserable.
Afortunadamente Sam regresa a la habitación. Tiene puesto un hermoso vestido verde, del mismo tono que la pequeña Kyra. Su vestido tiene algunos detalles de encaje blanco. Ella está estupenda y muy hermosa.
- Por fin regresas, ¿Puedes ayudarme con la ropa? -Por supuesto Theo. Voy a buscar a la niñera para que cuide a los niños un momento. Ah, puedes ver las camisas que están en la caja.

Ella carga a los mellizos en brazos. Los mellizos han estado en mi habitación mientras Sam se cambiaba para la fiesta. Ellos son unos muy afortunados al tener a Sam como hermana. Estoy seguro que ellos seguirán los pasos de Sam. Ella es un modelo a seguir de los mellizos.
Tomo una de las camisetas. Debo admitir que el trio ha hecho un buen trabajo en cuanto al diseño y la nueva imagen de Sam como peleadora. Las camisetas son originales. El trio ha tomado en cuenta a los mellizos haciendo un par de pequeñas camisas para ellos.
Tomo los guantes y no me gustan. Yo hubiese elegido unos guantes negros con algún diseño en plateado.
Observo a Sam entrar en mi habitación y le comento sobre las camisas: -Me gusta el nuevo diseño de las camisetas, el color de los guantes no me gusta mucho....-Si, esta mejor el nuevo diseño. -Necesito ayuda con la camisa... No puedo abotonarla. -Está bien Theo.
Ella se acerca y comienza a abotonar mi camisa. La observo detenidamente preguntándome en que piensa Sam en este momento.
Ambos permanecemos en silencio, no puedo evitar despegar mis ojos de ella. Nuestros cuerpos están muy cerca... tomo su mano y detengo el proceso de abotonar mi camisa. La obligo a verme al rostro unos segundos... Mis labios desean probar sus labios. ¿En que diablos estoy pensando? No puedo besarla. Eso arruinaría por completo nuestra relación. Acerco su rostro al mío, luego deposito un beso en su frente. Permanecemos unos segundos así, inhalo profundo el aroma que desprende su cabello Escucho la voz de Max - Hola chicos.
Ambos nos separamos rápidamente,maldigo mentalmente. -¡Por un carajo! ¿No se te ocurrió tocar la puerta Max? -La puerta estaba abierta. ¿Interrumpo algo?- No. -No. -¡Que bueno! Porque traje algo para ti.
Max se dirige hacia Sam. Tiene un arreglo floral en su mano derecha. ¡Mierda! Lo que me faltaba: Max intentando conquistar a Sam. Mantengo la compostura mientras Sam le da las gracias a Max. -Gracias. No era necesario las flores.
-¡Espero que te gusten las flores! ¡Que originales esas camisas! ¿Puedo verlas?- Si.
-Interesante... Adivinare: ¿Eres la Pantera Dresdner? -Si. Yo soy la Pantera Dresdner. -Entonces los mellizos son apellidos Gwagner Dresdner.... Interesante.

No me gusta que Max haga tantas preguntas sobre Sam. Así que de una manera sutil corto la conversación entre ambos.

No Todas Las Chicas Sueñan Ser PrincesasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora