Se fue con las primaveras cortas
Se fue cuando apenas conocía la vida
La antártica beso su cuerpo
Y morfeo sello sus sueños de niña
Para dejar tristeza y la esperanza de un cielo que no tribulara nada.
Noches inconsolables de pañuelos acompañan y tratan de rescatar su recuerdo
Mientras el luto el deseo y la impotencia aclaman con el mismo dolor una vida que sea justa
Una donde vivas.
Las nostalgias tal vez morirán
con el tiempo pero el corazón quedará herido y dominado
Por el resentimiento a la vida y a la muerte sentimiento que no podrá salir del alma
Llevándonos a llorarte y extrañarte sin conseguir nada del tiempo
Solo odiar vivir esta realidad.
Ella se fue y en esta vida no volveremos a encontrarla
El cielo es su morada
Y la muerte nunca se anhelo tanto para nosotros mismos.
Murió una inocente una tarde de mayo un día que hasta el cielo lloró con nosotros
El mundo se acabo para ella pero no para nosotros que seguimos en esta la vida injusta que nos ira matando hasta que podamos encontrarla.
