La tarde en su halo pronuncia el Final de este día naciendo una Noche de pestañas caídas.
El frío hela los pies y escala los Cabellos con temblores que se Consuelan con el abrigo de tus Brazos.
Los mios te susurran que eres mía Con temor sobre tu espalda que es El iberg cálido que buscaba con Necesidad...