12. Enamorado

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Max estaba dando un paso matutino, ya que el siempre lo hacía los sábados y domingos, ya que era su día de descanso y tenía mucho más tiempo para pensar

Los árboles estaban tranquilos no se escuchaba absolutamente ningún sonido excepto las pisadas de Max.

Estaba cansado, agotado, mando a su padre a prision perpetua. Su vida se veía arruinada. Sólo le daban ganas de olvidarse esos malos recuerdos.

Él se sentó cerca de un río que había por ahí, para tirar piedras al río.

Después de un rato, se aburrió y se fue en dirección a su palacio.

Él ya no sabía que hacer, la gente de su elemento no sabía de los problemas que tenía. Entonces él pensó que usaría mejor su tiempo visitando a los otros reinos, excepto el de fuego.

*2 horas después*

Estaba en la entrada del Reino Agua, las personas de ese elemento estaban trabajando y nadie se dio cuenta de que el estaba parado sin hacer nada. El avanzo entre la multitud muy tranquilo, pero por dentro su corazón latía a mil.

El no estaba acostumbrado a visitar a sus reinos vecinos, el se quedaba en su habitación dibujando algunos paisajes. El palacio del Reino Agua era el más grande de todos, nadie se podría perder.

Max siguió avanzado hasta llegar a la entrada del palacio, estaba todo en silencio, lo único que se escuchaba era la gente andando de un lugar a otro.

El antes de llegar a la puerta, levantó su puño y antes de que tocará la puerta, salió corriendo por la parte de atrás del Palacio.

Algunas personas se voltearon para observarlo, pero no le dieron importancia.

Corrió y corrió y siguió corriendo sin detenerse hasta que se cayó. Sintió muchas hojas y piedras en todo su cuerpo. Cuando terminó de caer unas hojas y piedras.

Escucho unos pasos acercándose a el. Espero que tuviera la suerte de que algunas hojas camuflen su cuerpo.

Unas manos suaves sacaron las hojas de sus ojos, Max cerro los ojos en el momento pero el miedo que tenía al ser descubierto.

- Tranquilo no te haré daño - dijo una voz suave y dulce. Como la de un ángel pensó Max. El abrió sus ojos y encontró a alguien como si fuera un sueño.

Cuando Max abrió completamente sus ojos se dio cuenta de que no era un sueño.

Vio a una chica muy hermosa con el cabello castaño y unos ojos tan azules como todas las aguas del mundo y ella también se quedó mirándolo.

- ¿Que haces aquí? - preguntó la chica después de una guerra de miradas. Max trago saliva, espero unos segundos para pensar en una respuesta y dijo:

- De hecho yo corrí y al hacerlo yo me caí - dijo resumiendo lo que le había pasado.

- ¿Es la verdad? - pregunto la chica insegura.

- Es la verdad, yo nunca miento, eso sería un deshonor para toda mi familia - respondió Max muy tranquilo y antes de que la chica preguntara algo más preguntó - ¿Como te llamas y que haces aqui?

- Estas en mi lugar en donde puedo pensar con tranquilidad - respondió mirando hacia una parte.

- ¿Y tu nombre? - insistió Max.

- Me llamó Marie...

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