Secret Notes | Gonuh

The rare guys

Gona: Y aquí está la biblioteca.-Señaló las estanterías repletas de libros. Yo miraba con atención, mientras él sonreía y me contaba anécdotas sobre este lugar. De pronto, aparecieron los chicos de antes, los miré con enojo e intenté ignorarlos.

-Vaya, pero si son los chicos raros.-Eso ya sobrepasó el límite.

Luh: Creí que erais mis amigos, pero me equivoqué. Pensé que podíamos divertirnos, pero se ve que sus vidas son tan patéticas que no tienen nada mejor que hacer que venir y tocarnos los huevos diciéndonos que somos raros. ¿Que creen? Ser raro es muchísimo mejor que ser un idiota como ustedes.-Tomé del brazo a Gona y lo saqué de ahí. Ellos quisieron venir detrás de nosotros pero no se movieron.

Gona me pasó su número de teléfono, para que habláramos y cosas así. Yo lo anoté y lo llamé cuando llegue a casa.

Gona: No se como pudiste decir eso, ¡a mi ni se me habría ocurrido!.-Ambos reíamos.-Creo que soy demasiado cobarde para demostrar lo que verdaderamente siento.

Luh: Si, me ha pasado. Muchas veces he querido decir lo que siento o pienso, y me han rechazado, o no me han escuchado, o simplemente les importó lo que viene siendo una mierda mi opinión.-Él asentía, ambos pasábamos por lo mismo. Estuvimos hasta tarde hablando, conociéndonos un poco más, hasta que llegó la hora de dormir.

Llegué al salón más temprano que nadie. Gona llegó corriendo y me saludó al verme.

Gona: Parece que alguien me ha ganado.-Se reía.-Siempre llego primero.

El profesor entró cuando el salón estaba casi lleno. Nos dio la clase, y dijo que teníamos que hacer una tarea grupal. Muchos miraron a Gona, pero él se acercó a mí.

Gona: ¿Quieres que lo hagamos juntos?.-Yo asentí. No lo acepté por que fuera el más inteligente de la clase y quería aprovecharme. Lo acepté por que verdaderamente me está empezando a caer bien.

Narra Gona:

Estuve hasta bastante tarde buscando información para hacer la tarea grupal. La haría con Luh, y sinceramente me cae muy bien. Se quedaría en mi casa para hacerlo, y entregarlo lo antes posible, quizás por algunos puntos extra.

Tocaron el timbre y bajé rápidamente las escaleras mientras mi padre estaba sentado en el sofá, mirando. Luh entró y saludó a mi padre, le indiqué que subiera a mi habitación, mientras le decía que era un compañero nuevo de la escuela y se quedaría a hacer una tarea. Mi padre asintió y subí las escaleras.

Luh: Pedazo de habitación tienes.-Miraba cada detalle. Mis posters, mi consola, la cama, todo en general.-¿Te gustan los videojuegos?

Gona: Sí, me tiro mucho rato aquí. Si quieres luego de hacer la tarea jugamos un rato.-Él asintió y sacó las cosas de su mochila.

Lo dejamos por la mitad, pero no nos preocupó, teníamos una semana más para entregarlo, así que jugamos toda la tarde. 

Somos los chicos raros, pero nos llevamos de maravilla. Yo creo que sí podremos ser muy buenos amigos.