Tell me

451 59 15
                                    

Narra Gona:

Cada día veía a Luh más pálido, más débil. Como siempre, cuando intentaba preguntarle si algo le pasaba, se enojaba y evadía la pregunta. De verdad, sé que algo le pasa y no quiere decírmelo. En el recreo, decidí preguntarle una última vez, y desistir si aún seguía con la misma respuesta.

Gona: Luh, se que algo te pasa. Eres mi novio, te quiero muchísimo y no quiero que nada malo te suceda. Sí algo te está pasando, y lo más probable es que sí, dímelo.-Lo tomé de las manos, rogándole que me explicara lo que le estaba sucediendo.

Luh: ¿Por qué es tan probable que me esté pasando algo?.-Rodeé los ojos.

Gona: Te ves pálido, te cansas rápido, tienes muchísima tos, te duele el tórax y la espalda, ¡No puede no pasarte nada, joder!.-Él dio un paso hacia atrás, pero luego me tocó el hombro.

Luh: Gona, si algo grave me estuviera pasando, te lo diría. Tan solo es una tontería que ha dicho el médico. Está durando mucho, lo sé, pero si de verdad esto fuera malo, ¿crees que no te lo contaría? Me encanta que te preocupes por mí, pero es innecesario.-Me sonrió, y yo lo abracé. Confío en él, si me dice que nada le pasa, yo le creo.

Narra Luh:

Ya no se como ocultarlo más. Esta constantemente preocupándose por mí, ya me es imposible. Me miro al espejo, tiene razón, me veo muchísimo peor que antes. Le pregunté al doctor si no había forma de arreglarlo, pero me dijo que no sería posible. Los síntomas empeoran cada día y me siento cada vez peor. 

Haciéndome otros análisis, el doctor me dio una mala noticia. Yo ya sabía que el final se acercaba, así que decidí hacer algo. 

Gona no sabrá nada de esto, obviamente. Estaré con él hasta que esto acabe, no lo dejaré ir nunca. Ojala todo esto fuera un sueño, yo despertara y pudiera tener un día normal, sin medicamentos, sin toser, sin preocuparme por mi salud, con Gona.

Hay días en los que desearía que esto termine pronto, y no tener que seguir aquí, sufriendo y haciendo sufrir. Mi madre, dolorosamente tomó el teléfono y llamó a mi padre, comentándole mi estado actual. Ella llorando, colgó y se encerró en su habitación. Golpeé su puerta tres veces, pero no recibí respuesta. Me encerré en la mía, sin preocuparme por secar las lágrimas que caían por mis mejillas.

¿Tengo que esperar, a que esto acabe conmigo? ¿O puedo acabarlo por mi mismo?

Secret Notes | GonuhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora