Prologo

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Las gotas de lluvia sonaban cuando aterrizaban contra el tejado. Pero no pudieron ocultar el sonido de cadenas rompiéndose y el grito de una chica.
-¡KARAI!-
Todo estaba perdido, la hija de Splinter, iba a caer en un líquido que podía cambiar la vida a cualquiera, para bueno o malo. Entonces vieron como algo empujó a la chica, impidiendo que cállese al líquido, sacrificándose por ella. Sólo lograron ver una figura verde y una línea azul, caer al líquido; entonces un grito, un grito conocido para varias personas, se oyó. Un cable suelto, que fue cortado, por una Katana que cayó al pie del cañón de mutageno; cayó dentro del mutageno, haciendo gritar todavía más al ser que estaba dentro del líquido. Algo brillo en su interior, una figura de humano, pero con brillos azules en forma de rayos alrededor de él.

En ese momento, Splinter corto las cuerdas que le sujetaban, y corrió al filo del tanque, antes que alguien cayera en sus brazos. Un chico de pelo negro y piel muy pálida, al rededor de sus párpados se dibujaban rayos azules y casualmente llevaba puesto una camisa azul y pantalones negros.
-Leonardo-
Dijo el Sensei, mientras quitaba un mechón de pelo de la cara del chico. Entonces, en ese momento, la mano del chico rodeó la manga de la Katana que cayó allí, y abrió de golpe los ojos, enseñando unos ojos totalmente azul eléctrico, sin pupila alguna. De repente le dio una patada al Sensei, algo que sorprendió a cada uno de los presente, y especialmente los tres hermanos que se habían librado de las jaulas y se acercaban a ellos. El chico empezó a atacar a Splinter, y chispas salían de la Katana cada vez que atacaba con el.
-Leonardo, tranquilízate. Soy tu padre-
Entonces para un segundo los ojos del chico se volvieron normales, con su blanco, pupilas azules eléctrico y su iris. Pero con la misma rapidez, volvió a cómo eran antes, pero los dibujos de rayos que decoraban alrededor de sus palpados empezaban a brilla. Mientras esto pasaba, Destructor observaba como el propio hijo de su enemigo le atacaba, y pensó una posibilidad de terminar por una vez con Hamato Yoshi.

Entonces algo asombroso paso, las luces empezaron a parpadear, objetos pequeños se elevaban del suelo y los ojos del chico empezaron a brillar. De la Katana, salió un rayo dirigiéndose a su maestro rata; el maestro pido esquivarlo pero dolor empezó a reinar su corazón, al ver cómo su hijo más leal le estaba atacando.
-Leonardo, recuerda-, le pidió su padre tristemente.
-¡LEO!-, gritaron tres voces.
Entonces los ojos del chico se volvieron normales, los dibujos alrededor de sus párpados pararon de brillar y el chico empezó a temblar. Se le escapó la Katana de su mano, y callo de rodillas, mientras se apretaba la cabeza; dando oportunidad que su familia se acercase y se preocupase. Entonces el chico miro a las tres tortugas y la rata gigantesca, se asusto, cayéndose de espaldas y empezó a retroceder; algo que no entendieron la familia.
-Leonardo-
-¿Quién es Leonardo?-, dijo el chico con voz temblorosa. Entonces encontró, el filo de la plataforma, y se tiró por el solo para que por sorpresa cayera de pie y rápidamente saliera corriendo del edificio.
-¡LEO!-
-¡LEONARDO!-
Pero no tuvieron respuesta, solo pudieron ver cómo su hijo y hermano desapareció al exterior.

¿Quién soy? ¿Qué soy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora